Sin restar importancia a la pandemia de coronavirus, cuyo impacto ha generado estragos en todo el mundo, revolucionando el comportamiento de las personas y la economía mundial, es importante destacar la forma en la que se están diversificando nuevas formas de trabajar de la mano de la tecnología y el trabajo a distancia.
Si bien la pandemia no ha propiciado nuevas tecnologías, las ya existentes han tenido que ser catalizadas para encontrar nuevas soluciones y herramientas que mantengan la comunicación social y laboral.
En ese sentido, diversas personas han encontrado nuevas maneras de estar en contacto con sus seguidores, alumnos y audiencias.
Tuvimos la oportunidad de platicar con tres personas que han encontrado en la tecnología un excelente refugio para continuar ejerciendo sus labores y, sin lugar a dudas, cada historia te inspirará (al menos a nosotros sí).
Dibujando por videollamada con Rikipinta
Ricardo Ortiz, mejor conocido como Rikipinta en redes sociales, es un pintor mexicano que ha dedicado sus últimos años de vida haciendo lo que más le apasiona.
Rikipinta ha estado aprovechando herramientas como Zoom para impartir clases de dibujo a alumnos de forma remota. Ricardo cuenta que, a inicios de este año, ya tenía contemplado rentar un espacio para dar clases de forma presencial, pero la cuarentena y el aislamiento social fueron impedimento para realizarlo.
La situación orilló a Ricardo a pensar qué podría hacer desde casa con clases en línea y, tras haber conocido otros casos de éxito, se comenzó a sentir motivado para llevarlo a cabo.
«Armé mi Zoom, armé mi arte, empecé a jalar gente en redes sociales y armé una clase gratis para que la gente viera cómo era y pegó bastante bien. De ahí se fue corriendo la voz y de ahí llené mi clase», cuenta Rikipinta.
Al ver que empezó a tener éxito, Ricardo decidió enfocarse en ofrecer clases para niños y eso facilitó las cosas porque muchos ya lo conocían. Para poder producir sus clases, Rikipinta se compró una webcam, un rack para hacer tomas cenitales y rentó la membresía premium de Zoom para tener hasta 100 participantes.
«Todo mi esquema cambió. De pensar que todo era presencial y que eso era lo mejor, me di cuenta de que no porque mi costo es cero y puedo tener a 30 niños y les puedo cobrar muy barato y si los tuviera en un lugar, tendría que pagar renta y otras cosas», explicó.
La tecnología le ha permitido a Ricardo utilizar su propia casa como academia y como estudio sin tener que gastar en un espacio y ha logrado tener un alcance impresionante.
Puedes seguir a Ricardo en Instagram para apreciar sus bellas obras en @Rikipinta
Una broma que se salió de control con Moepalau
La historia de Montserrat Paláu (Moepalau pa’ los cuates) es un tanto peculiar, ya que todo inició como una broma.
Moepalau es vocalista en Boca Paila, una fresca banda mexicana que mezcla ritmos latinos con pop y tintes tropicales. Sin embargo, el caso de Paláu no necesariamente se enfoca en la música, sino en la comida.
Montserrat comenzó a compartir stories en Instagram de su vida cotidiana. Presumía a sus seguidores todos los platillos que realizaba para subsistir en cuarentena, pero de pronto todo comenzó a salirse de control.
Ella cuenta que comenzó a bromear con sus seguidores, diciendo que ya iba a abrir su propia fonda por los increíbles platillos que realizaba.
Después, hizo una encuesta preguntando cómo debería llamarse su negocio y varios amigos comenzaron a involucrarse, e incluso hubo un seguidor que, queriendo formar parte de la broma, hizo todo un branding de la supuesta lona del lugar, con el nombre, el menú y todo lo necesario para abrir una fonda.
Moepalau, emocionada al ver el esfuerzo de su seguidor, compartió el trabajo con sus followers y mucha gente empezó a comentar y a ofrecer otras propuestas de branding. El nivel de interacción propició que la vocalista comenzara a tomar en serio su rol como cocinera de una fonda.
«Chance no debería ser tan broma y de todas formas lo podría hacer porque cocino todos los días y últimamente he decidido echarle más ganas y hacer platillos más elaborados y si de todas maneras lo voy a hacer, ¿por qué no mejor como negocio?», pensó Moe.
Y así fue como Moepalau comenzó a tomarse en serio el negocio de la fonda, enviando diferentes platillos a los amigos que fueran solicitándolo.
Ella explica que todo lo ha estado haciendo por cuarentena y tiempo libre, pero si comienza a ver más crecimiento, podría tomarlo más en serio para un futuro.
Para unos deliciosos platillos hechos con amor de mamá, puedes seguir y contactar a Moe en su Instagram: @Moepalau
La música frente a la pantalla con Emilio Serna
La industria musical ha sido una de las más afectadas en tiempos de pandemia, pero para Emilio Serna no ha sido obstáculo para seguir impartiendo cátedra.
Emilio Serna, bajista de la banda mexicana Bienñeros, cuenta que antes trabajaba en escuelas de música para aprender a dar clases.
Cuando llegó el COVID-19, cerraron las escuelas en las que trabajaba y eso propició que Serna emprendiera su búsqueda para encontrar alumnos y dar clases en línea.
Emilio cuenta que ya habían varios alumnos que querían tener clases con él, entonces les pasó el precio y un correo electrónico para comenzar. Según su experiencia, trabajar el línea ha sido definitivamente mucho mejor.
«Lo que están pagando en las escuelas de música es una miseria en comparación a lo que generas dando clases en línea. Principalmente porque es tu tiempo y la clase es personalizada», señaló.
Además, Emilio agrega que muchas escuelas de música dan grupos con varios alumnos para que una hora se aproveche mejor en la escuela, pero no se piensa tanto en los alumnos para que aprovechen mejor el aprendizaje.
«Definitivamente me voy a quedar con este formato. Es mejor ganancia, mi chamba me hace sentir mucho mejor y mis alumnos son mucho más felices», explica Emilio.
Si quieres contactar a Emilio para tener clases en línea con él, puedes hacerlo con este número: 5526724022
O bien, puedes seguirlo en su Instagram: emilio___serna
Y, ¿por qué no? Te dejamos una de sus rolas para que escuches música de calidad: