Hay bastantes títulos de terror en tercera persona para clasificar, pero a menudo es difícil encontrar uno que realmente se diferencie de los productos básicos tradicionales del género. Esta es la mejor parte de The Chant, con el tema del terror centrado tan puramente en lo espiritual y extraño.
The Chant es unaaventura de horror cósmico desarrollado por Brass Token y publicado por Prime Matter que realmente le da un giro muy interesante al género del survival horror.
Si bien tiene algunos típicos clíches de este tipo de juegos es muy atinado como situan la historia de la protagonista y a partir de ahí cambia mucho el acercamiento que como jugadores le damos.
Rituales y psicodelia setentera encontrarás en The Chant
The Chant está ambientado en la Isla de la Gloria, un remoto lugar que será el escenario perfecto para la pesadilla que vivirá nuestra protagonista.
Nosotros tomamos el control de Jess quien junto con una amiga deciden ir a un retiro espiritual de fin de semana a la enigmática isla buscando sanación espiritual.
Estando ahí ella se integrará a un grupo de personas con problemas que se ha reunido en Glory Island para participar en un santuario de curación titulado Prismic Science Spiritual Retreat.
Sin embargo, la paz pronto se convierte en discordia cuando un canto grupal abre una grieta sin darse cuenta a una dimensión parasitaria llamada The Gloom que se alimenta del trauma y la energía negativa.
Jess deberá enfrentarse a sus propios miedos para revertir el ritual, vencer a The Gloom mantener unidos a los sobrevivientes y sellar la dimensión invasora que busca consumirlos además de explorar un santuario construido sobre los huesos de un culto del pasado.
Para sobrevivir, los jugadores deben crear, luchar y escapar del siniestro legado de un antiguo culto de los años 70 y de los seres espirituales y físicos que han desatado.
Una propuesta diferente en The Chant
La mejor parte de The Chant, en lo que con respecta tema del terror esta centrado puramente en lo espiritual y extraño.
Los habitantes de Gloom incluyen cultistas adoctrinados y un espeluznante cruce entre plantas y animales, que son casi hipnotizantes de contemplar.
Con enemigos no tradicionales, es lógico que Jess empuñe armas del mismo tipo. En lugar de pistolas o cuchillos, Jess puede fabricar paquetes de salvia, aceites esenciales, bastones de bruja y más para blindarlos contra la oscuridad.
Encontrar qué combinaciones de armas son las más efectivas contra criaturas especificas anima al jugador no solo a fabricar una amplia variedad de equipos, sino también a revisar todos los rincones de la isla en la búsqueda de materiales de elaboración.
Muchos juegos de terror tradicionales son muy oscuros y sombríos, y The Chant se aparta de este cliché en favor de una experiencia más colorida.
Las áreas en las que ha florecido la dimensión Gloom son vibrantes con flora bioluminiscente, y los enemigos que se encuentran dentro de ellas son igualmente psicodélicos.
Esto se ve acentuado por las ruinas desmoronadas de un culto que una vez habitó la isla y el retiro espiritual de la nueva era que se superpone sobre él.
Los jugadores de The Chant experimentarán un audio inmersivo en una atmósfera fuertemente influenciada por los años 70, incluyendo electrónica experimental original compuesta y diseñada por el propio Paul Ruskay.
No estas indefenso en Glory Island gracias al gameplay
Jess también tiene acceso a varias habilidades prismáticas otorgadas por el cristal alrededor de su cuello que pueden ayudarla a escapar o luchar contra grupos de enemigos.
Es divertido interactuar con estas mecánicas de combate en la práctica, especialmente porque puedes reunir nuevas habilidades para manejar a través de los cristales prismáticos.
El Chant presenta tres medidores diferentes para administrar; Cuerpo que gobierna tu salud, Mente para monitorear tu cordura y Espíritu que permite que se manifiesten habilidades prismáticas.
Si bien son simples a nivel superficial, estas barras también son importantes para la narrativa general.
El consumo de elementos para regenerar la mente, el cuerpo o el espíritu te otorgará experiencia en el árbol de habilidades respectivo y fomentará tu conexión con esos aspectos de tu psique.
Ciertas opciones de diálogo a lo largo del juego también te otorgarán experiencia hacia estos tres caminos dependiendo de tus respuestas.
Dado que los consumibles también otorgan experiencia, significa que es posible que te estés encerrando en un final simplemente usando demasiado de un elemento sin siquiera darte cuenta.
Exploración y diversión en un modesto juego
La totalidad de la isla está entrelazada y la exploración es abierta con un sistema de progresión metroid-vania.
Muchas áreas de la isla han sucumbido a las fisuras de Gloom y solo se puede acceder una vez que el jugador recupera el prisma correcto para permitirles el paso.
Estos son fácilmente reconocibles, ya que el color de la penumbra coincide con el prisma necesario para ingresar.
Este sistema de exploración hizo que se sintiera como si todas las diferentes ubicaciones de la isla realmente existieran en un solo lugar y le dio una sensación de escala al mundo.
Si bien el juego es bastante único en el departamento visual, algunas de las animaciones y la sincronización de labios pueden ser un poco rígidas a veces.
Nada nuevo pero gran esfuerzo
Si bien no rompe el juego en ningún sentido, puede interrumpir un poco la inmersión cuando las caras de los personajes no parecen coincidir con el diálogo, o cuando sus expresiones parecen un poco plásticas.
La actuación de voz para algunas personas en el juego también es un poco plana a veces, aunque me gustaría elogiar tanto a Siobhan Williams como a Emily Tennant, quienes dan voz al protagonista Jess y al miembro secundario del reparto, Hannah, respectivamente.
Profundizar en el Gloom fue tan escalofriante como fascinante, y fue refrescante ver un juego de terror que utiliza imágenes psicodélicas de esta manera.
Puede que no esté redefiniendo lo que puede ser el género survival horror, pero se aprecia mucho el esfuerzo de no caer en los sustos tradicionales.
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