Tras cuatro años de espera, al fin llegó el momento de continuar la historia de Kratos y Atreus en God of War Ragnarok. ¿Está a la altura de la primera entrega o se quedó frío con tantas expectativas? Te lo contamos en esta review aquí en UNOCERO Gaming.
Después del tremendo éxito que tuvo God of War de 2018, Santa Monica Studio tenía la tarea titánica de causar el mismo impacto con God of War Ragnarok.
Si jugaste el título anterior sabes en donde se quedó la historia, Kratos y Atreus completaron la última voluntad de Faye, pareja de Kratos, madre de Atreus y la última protectora de los gigantes; Pero para lograrlo causaron un gran alboroto que los puso en la mira de los dioses Aesir.
La historia de God of War
Han pasado algunos años desde el viaje a la montaña más alta del mundo y el Fimbulvetr (el largo invierno previo al Ragnarok) azota a los 9 reinos.
Nos encontramos con un Kratos más viejo, que intenta comprender su roll en este nuevo mundo y que sigue aprendiendo a ser un buen padre para su hijo, quien ahora, sabemos es un mestizo entre un Dios y la última Gigante.
Este Atreus adolescente ahora tiene una mejor relación con su padre, ha aprendido que sus acciones tienen consecuencias y que indagar en su pasado o su futuro, podría poner en riesgo a todos sus seres queridos con la llegada del Ragnarok.
Es así como damos inicio a una nueva aventura junto a este singular par, que si lograste conseguir el final secreto de la entrega anterior, sabrás que están a la espera de que Thor, uno de los Dioses Aesir más temibles, toque a la puerta de su hogar.
God of War Ragnarok viene cargado con enfrentamientos épicos y es que a lo largo de la historia no solo haremos frente a Thor, el Dios Aesir del Trueno.
Porque Santa Monica aprendió de sus errores y en esta ocasión tendremos una gran variedad de enemigos y jefes a derrotar.
Sí, sí, sabemos que el primer enfrentamiento con el troll del God of War de 2018 estuvo increíble, sobre todo porque marca una de las primeras interacciones entre Kratos y Atreus, pero hay que admitir que se tornaba aburrido que todos los jefes de zona terminaran siendo más Trolls pero con alguna variante elemental de fuego o hielo, ahora en Ragnarok hay mucha más variedad para estos jefes que encuentras en distintas zonas o al terminar misiones secundarias, de los cuales no te vamos a hablar mucho para no arruinarte la sorpresa, pero si has visto los últimos tráilers seguro te puedes ir dando una idea. También en los enemigos comunes hay más variedad, aunque los caminantes de Hel y los no muertos siguen siendo recurrentes, nos enfrentaremos a nuevas razas y criaturas mucho más fuertes y mejor coordinadas.
Un gameplay amigable
Aunque God of War siempre ha contado con un sistema de control amigable e intuitivo desde sus entregas en PS2, algo que se le aplaudió mucho a la versión de 2018 fue su sistema de combate que te permitía encadenar una larga serie de ataques combinando las armas de Kratos y las habilidades rúnicas que consigues a lo largo de los reinos que se pueden explorar .
En Ragnarok se mantiene el mismo sistema de combos pero con algunos agregados.
Si, desde un principio te dejan claro que todas las habilidades y equipo que conseguiste en tu primera aventura ya no están, pero ahora desde un principio tienes acceso a una nueva habilidad.
Si mantienes presionado el botón triángulo con el hacha de leviatán, podrás cubrirla con una capa escarcha que te permite realizar un ataque más poderoso que te desbloquea una nueva manera de iniciar o terminar los combos; con las espadas del Caos sucede algo similar, si bien no las puedes cubrir con fuego, puedes hacerlas girar a una gran velocidad y encenderlas para asestar golpes elementales y dejar en llamas a tus enemigos.
En ambos casos, estas habilidades pueden servirte para sustituir los ataques rúnicos a los que ya estabas acostumbrado, mientras te haces de nuevo equipo y desbloqueas mejores movimientos.
Además hay uno que otro añadido al gameplay que hace que jugar Ragnarok se sienta muy diferente pero al mismo tiempo muy familiar a la versión de 2018. Esto no te lo podemos explicar, pero seguramente lo vas a notar.
Un nuevo episodio de Kratos en toda la extensión de la palabra
Si uno de tus grandes miedos era que God of War Ragnarok se sintiera solo como un gran DLC de la versión de 2018, voy a despejar tu duda de una vez por todas: No lo es.
Aunque si volvemos a explorar Midgar como punto principal de la historia, ahora el terreno ha cambiado por completo debido al largo invierno que azota los 9 Reinos, esto quiere decir que sí.
Vamos a explorar zonas conocidas como el Lago de los Nueve, pero su diseño será totalmente diferente, ahora en lugar de recorrer este territorio en la conocida canoa, usaremos el trineo que tanto nos mostraron en los trailers, lo que le da un aire nuevo a la forma de movernos en los diferentes Reinos que visitemos.
En cuanto a los diseños de terreno y los obstáculos a superar para seguir avanzando también se han hecho cambios.
Aún recibimos apoyo de Atreus para atravesar algunos problemas, aunque jalar cadenas y congelar cosas con el Hacha de Leviatán siguen siendo base en estas dinámicas, ya no es suficiente para avanzar.
Ahora nos toparemos con problemas más complejos que van a requerir soluciones más verticales y en algunos casos de perspectivas diferentes.
Debido a esto ahora las Espadas del Caos no solo nos van a servir para filetear a los enemigos, lanzarlos y azotarlos contra el suelo.
Ahora las famosas cadenas de Kraton funcionan como una especie de gancho retráctil que nos servirá para saltar largas distancias, llegar a puntos más altos o mover objetos de lugar según lo amerite la situación.
Esta característica que poco a poco se ha ido adoptando en todos los juegos de acción llega para refrescar el sistema de exploración en God of War Ragnarok.
Recuerda que mientras más explores y más aventuras secundarias concretas, más equipamiento y habilidades vas a conseguir, pero también puedes olvidarte de los encargos secundarios y dedicarte de lleno a terminar la historia.
Lo más sobresaliente del nuevo God of War
God of War Ragnarok mantiene todo lo bueno que vimos en la entrega de 2018 y lo mejora con pequeños añadidos en el gameplay, la historia y uno que otro detalle que hacen que la experiencia se sienta fresca, recuerda: si no está roto, no tienes por qué arreglarlo.
A esta gran historia llena de acción, giros inesperados y emociones fuertes, súmale todos los beneficios de jugar en una PlayStation 5.
Tiempos de carga mínimos, controles hápticos, la posibilidad de jugar en 4K nativos, disfrutar el juego a 60 cuadros por segundo (si es que tienes una pantalla compatible), HDR, Raytracing y un incremento bastante notable en las texturas, lo que hace que Ragnarok se sienta y vea mucho mejor que su predecesor.
Lo que pudo ser mejor
Aunque God of War Ragnarok está lleno de cambios y añadidos que lo hacen sentirse como algo nuevo y diferente comparado con la entrega de 2018, sigue el mismo patrón en las aventuras secundarias: aceptas un encargo, lo realizas, te enfrentas a un enemigo poderoso y recibes una recompensa.
No me mal entiendas, esto no está mal, pero no va a faltar quien diga que es un sistema repetitivo y sin chiste. Pero seguramente esta sera una queja menor.
En cuanto a problemas de programación, no encontramos ninguno que afecte la experiencia del juego. Uno que otro elemento que popea a lo lejos o texturas que tardan en cargar. Nada realmente importante o que haga de Ragnarok algo injugable.
Pero si vas a jugar la versión de PlayStation 4, aunque sigue siendo una versión increíblemente bien hecha, se hacen presentes tiempo de carga más largos, caídas de cuadros en situaciones con muchos elementos en pantalla y por supuesto menos detalle en las texturas y los reflejos de luz.
Nuestras conclusiones del regreso de Kratos
God of War Ragnarok cumple con todo lo que nos prometieron, o por lo menos lo intenta, mantiene un gameplay frenético muy interesante y su historia lleno de momentos intensos y emotivos te mantendrá al borde de tu asiento a lo largo de las más de 20 horas que por lo menos tardarás en completar la campaña principal.
Sin duda es uno de los lanzamientos más importantes de este año y si eres poseedor de alguna de las consolas de Sony no lo puedes dejar pasar.
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