Esta semana tuvimos la oportunidad de estar en una mesa redonda con el mismísimo Mark Zuckerberg del futuro de sus visores de VR.
En esta mesa redonda también se encontraba el equipo de Reality Labs, el equipo de ingenieros encargados en desarrollar las nuevas tecnologías de realidad virtual en Oculus. una de las puertas mas importantes para el Metaverso de Zuckerberg.
En esta sesión Mark y el equipo nos contaron de su idea de lo que el futuro de nuestra experiencia de VR debe de ser. Al ponernos un visor de VR ya no debe de ser el entrar a un juego, sino que ya tiene que funcionar con cómo vemos nuestra vida real.
¿Qué tiene que pasar para lograr esto? Superar una nueva prueba de Turing visual. Esta es una prueba en la que se mide si lo que vemos en realidad virtual se puede distinguir del mundo real.
Uno pensaría que la solución es fácil, solo poner gráficos mas bonitos en nuestros juegos y listo. Pero el problema más grande de VR es lidiar con nuestros ojos.
Aunque tenemos visores de realidad virtual muy sofisticados, el poner dos pantallas en un visor no es suficiente para que estos se puedan comportar como en la vida real. Por esto mismo, alguna cosas que vemos en nuestro entorno virtual no se comportan cómo lo vemos en persona.
¿Cómo será la Realidad Virtual más realista?
En la sesión el equipo de Reality Labs nos mostró algunos prototipos que solucionan algunos de los principales problemas de VR. Aquí vimos algunos prototipos que enfrentan los problemas de: Resolución, Distorsión Enfoque y Rango dinámico (HDR), todo en un dispositivo que se pueda usar.
Empecemos con la resolución. Actualmente el Quest 2 es el visor de VR más sofisticado de la marca, y aun así únicamente podemos llegar a una calidad de visión comparable con 20/60. Todavía muy lejos de la visión perfecta 20/20.
Según el equipo de Reality Labs, para llegar a visión 20/20 necesitamos una resolución superior a 8K. Pensamos en 8K para pantallas gigantescas, no es pantallas ultra-pequeñas que deben de ir frente a nuestros ojos en un visor de VR.
Para solucionar este problema Michael Abrash, el encargado de Reality Labs, nos presentó el prototipo llamado Butterscotch.
Este es un visor con lo que llaman full retinal, con 55 pixeles por grado de visión, más del doble que el Quest 2. Esto la agrega muchísima claridad a todo el contenido, desde hojas de los árboles, hasta una tabla de prueba ocular en donde puedes leer perfectamente hasta la última línea.
Para conseguir un visor así, el equipo tuvo que reducir el ángulo de visión a ser la mitad de lo que tenemos en Quest 2 y aplicar unos nuevos lentes que aprovechen esta nueva resolución y tomen en cuenta la distorsión de la imagen cuando movemos los ojos.
Visores de VR con pantallas que se mueven
Otro de los problemas con los visores actuales es que no se adaptan a los cambios de enfoque que hacen nuestros ojos. Por más que acerques un objeto a tu cara en el entorno virtual, la pantalla sigue a la misma distancia, y nuestros ojos no pueden enfocar en el lugar correcto.
Para solucionar este problema está el prototipo Halfdome con tecnología varifocal. Con esta innovación, el visor se adaptará para ayudarte a enfocar a diferentes distancias, como lo hacen nuestros ojos naturalmente.
Varifocal es una idea que se empezó a desarrollar desde el 2015. Para que el sistema funcione, necesita seguir el movimiento de tus ojos y además necesita mover las pantallas del visor acorde a estos movimientos oculares. De esta manera, cuando te acercas un objeto podrás verlo de una manera mucho clara y cerca a la experiencia realista.
Es una clara diferencia entre los visores actuales y este prototipo.
Además de poder ver mejor el contenido, las pruebas de desarrollo muestran que los usuarios podían identificar objetos pequeños más fácil y se cansaban en el entorno virtual.
Más luz y más colores
Para ver más colores en VR necesitamos abordar las pantallas con un rango dinámico más amplio o HDR. Para tener HDR en una pantalla necesitamos una gran cantidad de luz, pero poner esta intensidad de luz directamente en pantallas frente a nuestros ojos no es nada sencillo.
Aquí es donde Zuckerberg nos enseñó un aparato monstruoso, pero que en realidad es un prototipo que soluciona este problema. Este es el prototipo llamado Starburst, el primer visor de VR con pantallas HDR.
Solo para comparar, el Quest 2 llega a 100 nits máximos, mientras que este prototipo llega a los 20,000 nits. Es tanto poder y tanto calor que requiere agarraderas y ventiladores adicionales para que sea usable.
El último prototipo que mostró Mark Zuckerberg fue uno llamado Holocake 2. La misión de este visor es hacer la óptica más compacta y hacer un producto más ligero.
En lugar de los visores estorbosos a los que estamos acostumbrados, el Holocake 2 usa dos tecnologías importantes. La primera es la polarización por reflexión que ayuda a rebotar la luz en el mismo lente, ahorrando muchísimo espacio. Y la segunda tecnología es la utilización de lentes holográficos.
Aunque por ahora solamente funciona conectado a una PC, estos lentes hacen al Holocake 2 el visor funcional más delgado y ligero en existencia. Además de ser el más viable de llegar a los consumidores.
¿Cuándo tendremos este mágico visor VR?
Todas estas tecnologías parecen darnos una increíble y mejorada experiencia para VR, pero cada una de estas ideas se ha desarrollado por separado.
La idea de esta prueba Turing es tener esta experiencia realista en realidad virtual con un solo dispositivo, esto únicamente sería posible si juntamos todos estos prototipos en uno solo.
Algo que también podría preocupar es el tiempo de desarrollo. Lo vemos con Halfdome, aunque es una tecnología clave, esta se lleva produciendo desde hace casi 7 años y aun sigue lejos de estar en manos de los consumidores.
El más cercano a que sea una realidad es el Holocake 2 que, se supone, ya puede funcionar completamente con juegos de manera cableada con una PC.
El Meta Quest es la llave de Facebook para poder crear esta idea del Metaverso. El Oculus Quest 2 se lanzó en 2020 con algunas mejoras sustanciales a comparación del Quest original que se lanzó en 2019. Pero con estas innovaciones todavía tan lejanas, se podría dar entender que el Metaverso de Meta aun está muy lejos de la idea que tiene planteada Mark Zuckerberg.
Al final de cuentas, es un balance de hacer la tecnología sofisticada y por el otro lado hacerla accesible. Todas estas novedades en conjunto podrían crear un nuevo visor con calidad y precio premium. Pero la gran mayoría de los usuarios (más los de LatAm que todavía no reciben Quest de manera oficial) busca una entrada más accesible al Metaverso.
Ya tenemos una idea más clara de lo que nos depara el futuro de VR, solo es cuestión de esperar a ver cuándo llega a nosotros.