Si eres un usuario frecuente de apps de movilidad o conoces a alguien que pasa mucho tiempo en carretera o en el tránsito de la CDMX, es probable que hayas notado una pequeña cámara pegada al parabrisas del automóvil. Estas cámaras, conocidas como dashcams, se han vuelto cada vez más comunes en México, pero ¿qué son exactamente y para qué sirven? Si no sabes la respuesta no te preocupes, ya que nosotros te explicaremos todo lo que necesitas saber, además de decirte por qué necesitas una.
¿Qué es una dashcam?
Vamos por partes, la palabra dashcam proviene de la abreviatura «dashboard camera«, por tanto, es un dispositivo pequeño enfocado en grabar lo que sucede al exterior y a veces, el interior de tu auto mientras conduces.
Su principal función es proporcionar pruebas en caso de un accidente. Estas cámaras pueden ser de gran ayuda en situaciones relacionadas con seguros, o alertas de emergencia, ya que brindan un testimonio objetivo de lo sucedido.
¿Para qué sirve una dashcam?
Como señalamos anteriormente, una dashcam es útil porque graba y almacena videos que pueden ser cruciales en diversas circunstancias. En caso de un accidente de tráfico o si alguien intenta asaltarte, el material almacenado en la dashcam puede proporcionar pruebas valiosas tanto a las autoridades como a las compañías de seguros.
Además del video, estas cámaras suelen registrar datos relevantes para deslindar responsabilidades, como la velocidad a la que se conducía, las coordenadas geográficas y la fecha de la grabación.
Asimismo, algunos modelos de dashcam ofrecen una función de «vigilancia» cuando el automóvil está estacionado. Estas cámaras graban automáticamente cualquier evento inusual, como un choque o intento de robo, lo que puede ser especialmente útil para taxistas o conductores de apps como Uber o DiDi.
¿Cómo funciona una dashcam?
Una dashcam se conecta a tu auto a través de un cable, ya sea al encendido del automóvil, a la toma de corriente de 12 volts o directamente hacia el sistema eléctrico del auto. Estas cámaras registran constantemente todas las imágenes mientras conduces y almacenan los videos en su memoria interna.
Además, en muchos casos, los videos también se pueden ver en tiempo real a través de una app. Esto significa que tienes acceso a cualquier clip de video o grabación en cualquier momento.
Además de su función principal de grabar, algunas dashcam están equipadas con inteligencia artificial, modo de estacionamiento, generación de informes para seguros y muchas otras características que varían según el modelo.
¿Qué dashcam me conviene más?
Ok, ya tenemos claro qué es y para qué sirve, por tanto, la siguiente pregunta es ¿qué dashcam me conviene más?, para responder esta pregunta, es importante considerar tus necesidades.
Algunos puntos a considerar son: si necesitas grabación interna o externa, la capacidad de almacenamiento y claro está tu presupuesto. Existen dashcams con capacidades de almacenamiento de 16 GB hasta 512 GB y pueden grabar en diversas resoluciones, desde 720p hasta 4K.
Además, puedes encontrar dashcams que graban hacia adelante y hacia la cabina de tu auto. El precio por tanto, puede variar dependiendo de qué funciones incluye.
¿Dónde se almacenan los videos de las dashcam?
Por lo general, los videos grabados por una dashcam se almacenan, como señalamos anteriormente, en una tarjeta Micro SD. Sin embargo, algunos modelos permiten que los videos se almacenen en tu celular o en una cuenta en la nube.
¿Cuánto tiempo puede grabar una dashcam?
Un punto importante a considerar es el tiempo que puede grabar. Una dashcam puede guardar aproximadamente 1.5 días de grabación en una tarjeta Micro SD de 256 GB antes de sobrescribir las grabaciones anteriores. Esto es cuando la dashcam está configurada en 5MP para grabar a 30 cuadros por segundo.
¿Cuánto cuesta una dashcam?
Puedes adquirir una dashcam en tiendas de tecnología físicas o en línea o en portales de comercio electrónico. Su precio puede variar según la marca, el modelo y la calidad de grabación.
Si bien el precio depende de diversos factores como señalamos anteriormente, es posible encontrar dashcams desde menos de 1,000 pesos hasta algunas más sofisticadas que superan los 3,000 pesos.
La elección del precio dependerá de tus preferencias y necesidades, pero es importante recordar que esta inversión puede brindarte tranquilidad y seguridad cada que sales en tu auto.
¿Dónde colocar una dashcam?
Para obtener los mejores resultados y una visión óptima, es recomendable colocar la dashcam a la altura del espejo retrovisor. Esta posición proporciona una excelente visibilidad hacia el exterior y se encuentra en una posición central, ideal para conectarla a la toma de corriente de 12 voltios.
¿Por qué necesito una dashcam?
Una de las excusas más comunes para no adquirir una dashcam, es la creencia de que se trata de un dispositivo innecesario, ya que muchas personas señalan tener un historial intachable conducción.
Sin embargo, en la calle y sobre todo en ciudades como la CDMX, no todos los conductores son buenos, y los accidentes pasan todo el tiempo. Asimismo, las dashcams no están diseñadas para prevenir accidentes, sino para registrarlos y tener un testimonio imparcial del mismo.
Las compañías de seguros y la policía suelen utilizar como evidencia el material recopilado por las dashcams, ya que proporcionan una imagen clara de lo que ocurrió en un accidente realmente.
Por tanto, contar con una dashcam puede protegerte de trámites innecesarios y situaciones incómodas, ya que contarás con pruebas visuales objetivas en caso de cualquier incidente.
Incluso si no sufres lesiones graves ni daños importantes en tu vehículo, el ajetreo entre los conductores involucrados en un accidente puede ser un problema. Siempre es mejor contar con una dashcam y estar del lado seguro de la evidencia en lugar de no tener pruebas visuales en absoluto.
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