Hace unas semanas con la presentación de Windows 11, la empresa de Redmond anunció que su nuevo sistema operativo estaba diseñado para sacarle mayor provecho a los juegos, razón por la que sería compatible con funciones como Auto HDR y DirectStorage, tecnologías que son clave en las nuevas Xbox Series.
Sin embargo, la empresa anunció en un comunicado que Windows 10 también recibirá DirectStorage para mejorar la experiencia de juego en los equipos de todos los usuarios que no quieran o puedan actualizar a Windows 11.
Una de las grandes polémicas del nuevo sistema operativo de Microsoft es que hay computadoras con pocos años en el mercado que no podrán actualizar debido a los requisitos mínimos para la instalación. Sin embargo, Microsoft aseguró que Windows 10 seguirá recibiendo soporte hasta 2025.
¿Qué es DirectStorage y para qué sirve?
DirectStorage es la tecnología que reduce los tiempos de carga de los juegos. En algunos casos la reducción es de casi 1 minuto en comparación con los tiempos que se experimentan en las últimas consolas de la familia Xbox One.
La tecnología estará disponible a través del SDK (kit de desarrollo de software), y será compatible con la versión 1909 y superiores de Windows 10.
Para que el usuario pueda disfrutar de tiempos de carga reducidos en su PC necesitan cumplirse una serie de requisitos. La primera es que cuente con un SSD NVMe (el hardware también es importante), y que los juegos se hayan optimizado para esta tecnología.
Microsoft aclara que Windows 11 se creó con DirectStorage en mente, por lo que los juegos que se ejecuten en esta versión se beneficiarán aún más de las nuevas optimizaciones.
En el caso de Windows 10 los tiempos de carga no serán igual que en Xbox Series X|S ni en Windows 11, pero sí serán superiores a los que se obtienen hoy aún con un poderoso hardware disponible.