Las computadoras del pasado generan una nostalgia que a veces resulta incomprensible. Por ejemplo, en los años 1980s y 90s, la empresa Commodore desarrolló la computadora denominada «Amiga», cuyo líder del proyecto fue Jay Glenn Miller y un reducido equipo de ingenieros que trabajaban en una compañía llamada Didbit, cuya sede estaba en Santa Clara, California, en estados Unidos. Tal vez el éxito inicial de la Amiga se debió a sus posibilidades de hacer multimedia, que eran mucho más avanzadas comparándolas con la Macintosh de Apple y la IBM PC. Y para hacer las cosas más atractivas, su sistema operativo, «AmigaOS», fue excepcional en su momento, pues tenía multitareas y una interfaz gráfica integrada. En resumen, era un sistema no necesariamente más costoso que la competencia, con prestaciones que, en opinión de muchos, estaban por encima de su momento histórico.
Pero los tiempos cambiaron y por alguna razón la Amiga no pudo mantenerse en el gusto del público. Es difícil saber la causa pero de pronto la máquina dejó de fabricarse y Commodore no pudo mantenerse en el mercado, a pesar de haber sido una marca muy popular. Sin embargo, el sistema operativo, quizás por su sofisticación y capacidades, siguió siendo desarrollado por terceros. El sistema operativo AmigaOS es sofisticado, combinando una interfaz gráfica como en la Macintosh con la flexibilidad de Unix. Hoy la empresa Hyperion es la que tiene los derechos del sistema operativo y acaban de anunciar la actualización 3.1.4.
De acuerdo con el fabricante, esta nueva actualización del sistema operativo es para máquinas con procesador 68000, el cual se usó mayoritariamente en su momento, creación de Motorola, y corrige los problemas que se habían apilado con los años. Y aunque originalmente iba a ser una actualización para quitar «bugs», el equipo de desarrolladores modernizó muchos componentes de la versión actualizada 3.9.
Y aunque las numeraciones de las versiones es siempre un tema extraño, porque en muchos casos no parece tener mucha lógica -como en Windows- el AmigaOS 3.1.4 es probablemente una gran actualización del OS 3.9 y lo sobrepasa en estabilidad y robustez. Más de 320K de notas sobre el sistema operativo cubren casi todos los aspectos de AmigaOS, desde el menú del arranque (bootmenu) hasta los tipos de datos.
Por ejemplo, se actualizaron 20 módulos de ROM de Kickstart, así como muchos componentes nucleares del sistema operativo, los cuales fueron actualizados o añadidos. También se le da soporte a todos los procesadores 68000-68060 de Motorola, con un proceso de configuración más robusto.
Desde luego que ahora se da soporte a discos duros de más almacenamiento, incluyendo el asunto del arranque, para cualquier driver del sistema operativo en sus versiones 2.x/3.x que soporte discos HD_SCSI_CMD, TD_64 y NDS. Por otra parte, las particiones de arranque (boot) ya son cosa del pasado incluso para los dispositivos heredados. Es más, se pueden usar «súper-floppies» de tamaño variable, cosa que llama la atención porque esta idea jamás se había aplicado antes.
La versión 3.1.4 de AmigaOS tiene muchas más actualizaciones. Hyperion vende en unos 35 dólares (648.81 pesos mexicanos), el sistema operativo y evidentemente es para los fanáticos de esta plataforma. Si usted no tiene una máquina con un procesador 68000 de Motorola (o compatible), probablemente no le sirva todo este trabajo sobre el estupendo OS de Amiga y el problema, al final del día, es que los sistemas aún en el mercado son obsoletos. Y eso nos lleva a la pregunta: ¿Por qué se sigue trabajando sobre un sistema operativo que -por una parte- ya ha sido superado y -además- hoy en día la tecnología en hardware ya ha sobrepasado las virtudes de lo que podía hacer la Amiga y su poderoso sistema.
Y sí, sé de la nostalgia pero… ¿seguirá siendo rentable poner esfuerzo y dinero en mantener a AmigaOS?