La estrategia de CRM o Costumer Relationship Management es más que solo un término usado en marketing digital, este tiene mucho que ver con el mundo de la tecnología, pues a medida que surgen nuevos métodos automatizados para ejecutar estas estrategias el marketing y los avances tecnológicos se entrelazan.
El CRM es, en resumidas cuentas, una estrategia de negocios que lo que busca es entender de la mejor manera a un cliente potencial, conocerlo y luego usar esta información como una herramienta para aplicar en los negocios y generar más ventas.
El rol específico de la tecnología en este tipo de estrategias es que gracias a innovaciones tecnológicas es posible que las empresas o encargados de estas áreas del negocio puedan obtener más datos de sus clientes, analizarlos de mejor forma y conocer así insights específicos de las personas.
Los sistemas de CRM permiten pedirle a los usuarios, de forma automática, datos como nombre, edad, ubicación y otros para irlos conociendo; más adelante usando software es como se analizan esta gran cantidad de datos para encontrar patrones en ellos. Otra tecnología aplicada al CRM es la nube, pues aunque se pueden usar servidores físicos, una de las formas más eficientes para manejar grandes cantidades de datos es guardándolas de manera virtual en la nube y ahí procesarlos.
Y finalmente, y tal vez la tecnología de más reciente incorporación al CRM es la inteligencia artificial, pues este tipo de algoritmos permite analizar de forma automática las respuestas, sentimientos y acciones de un usuario con la marca y adelantarse así a sus necesidades.
Datos de empresas como Salesforce, una de las más grandes proveedoras de soluciones de CMR, delinean que si el objetivo de usar todas estas tecnologías es elevar las ventas, vas por buen camino, pues sus proyecciones proponen que usar sistemas como este pueden generar hasta 43% de más retorno de inversión cuando se invierte en actividades de marketing.