Microsoft Word es probablemente la herramienta más utilizada por estudiantes, profesores, periodistas y muchas otras personas que se dedican a escribir textos. Microsoft sabe la importancia su plataforma, y ha desarrollado una nueva herramienta que podríamos definir como un detector de plagio, aunque en realidad busca que evitemos este tipo de problemas antes de publicar o imprimir un texto.
Evitando errores comunes al citar fuentes
Como lo ha publicado la compañía en su blog, esta nueva herramienta no pretende que los profesores la utilicen para detectar si sus estudiantes hicieron plagio en un trabajo, sino que su fin es evitar que tengamos este tipo de problemas a la hora de terminar un trabajo.
La nueva herramienta de Microsoft lleva por nombre “Comprobador de similitud del editor”, la cual ya se ha lanzado para un selecto grupo de usuarios de Microsoft 365, pero que en los próximos días estará disponible para todos los clientes de Microsoft 365.
El funcionamiento de esta herramienta se basa en Bing, el buscador de Microsoft, con el cual al presionar sobre la herramienta buscará nuestro texto en Internet y nos indicará las similitudes que existen con otros artículos ya publicados, por lo que en ese momento el mismo programa marcará en color verde las partes del párrafo que debes citar y lo hará automáticamente poniendo comillas y el lugar de donde fue tomado originalmente.
Claro que también los usuarios pueden impedir que esto suceda si no quieres que se aplique automáticamente la cita del texto.
La intención de Microsoft es que los usuarios puedan centrarse más en el contenido y la originalidad y enfocarse menos en la mecánica de escritura sin cometer errores que después pueden ocasionar problemas serios.
«Al final del día, ningún maestro quiere fallarle a un estudiante. Cuando un estudiante plagia o falla lo veo como mi propio fracaso. La mayoría de los maestros se alegrarían de saber que los estudiantes tienen un poco más de empoderamiento con esta herramienta.» – Profesor de Escuela Secundaria de inglés.
La herramienta primero funcionará en inglés, pero más adelante también llegará a más idiomas, por lo que solo es cuestión de tiempo para que los usuarios de Microsoft 365 puedan usarla.