Hace unos días surgió una polémica en torno a Android 11, pues algunos desarrolladores mencionaron que había un error en la última beta del sistema operativo de Google que evitaba a las aplicaciones elegir cámaras de terceros para su funcionamiento, algo que más tarde Google confirmó como una decisión intencional y no como un error.
Las palabras de Google no le cayeron muy bien a muchos desarrolladores, los cuales pedían a la compañía una explicación al respecto, a lo que Google reveló que se trataba de una decisión enfocada en la privacidad de los usuarios, pues con Android 11 se busca trabajar mucho más en la seguridad y privacidad de todos.
Las cámaras de terceros pueden acceder fácilmente a la ubicación
Google menciona que las cámaras de terceros pueden saber fácilmente la ubicación de los usuarios, algo que incluso muchas personas podrían pasar por alto y no saber que estas cámaras estaban accediendo a la ubicación de sus dispositivos.
Sin embargo, Google tampoco se está convirtiendo en un verdugo para los desarrolladores, pues ha mencionado que podrán usar la aplicación de cámara por default en el teléfono, y que las apps que ya tengan cámara integrada no tendrán ningún tipo de inconveniente.
La empresa de Mountain View explica que los desarrolladores podrán seguir usando sus aplicaciones para abrir o funcionar con cámaras de terceros, pero lo que estará prohibido será importar las fotografías de estas cámaras, es decir, pueden servir para otras tareas menos para tomar fotografías y luego usar estas imágenes.
¿Entonces que se podrá y que no se podrá hacer?
En palabras más sencillas, Google no va a permitir que las apps de terceros importen fotografías a las apps de otros desarrolladores. Sin embargo, estas aplicaciones de cámara pueden funcionar si se abren como cualquier otra aplicación, es decir, desde el cajón de aplicaciones, incluso se podrán configurar como la cámara favorita presionando 2 veces seguidas el botón de encendido.
Quizá todo esto te parezca confuso, pero la realidad es que había aplicaciones que integraban cámaras de terceros en sus aplicaciones y que estas podían acceder a la ubicación con el geoetiquetado a pesar de que los usuarios no le dieran permisos a la cámara de terceros para acceder a la ubicación.
Google sigue permitiendo a los usuarios usar la cámara que quieran bajo su responsabilidad y aceptando o negando los permisos que consideren pertinentes, razón por la que otras aplicaciones tendrán que usar forzosamente la app de cámara de fábrica para importar imágenes a su app.