A finales de este año Microsoft lanzará oficialmente Windows 11 como actualización gratuita para todos los usuarios de Windows 10 que cumplan los requisitos mínimos establecidos por la compañía. Sin embargo, la empresa también adelantó que aquellos que instalen la actualización tendrán un periodo de tiempo determinado para regresar a Windows 10 en caso de que la nueva versión no sea de su agrado.
Esta no es la primera vez que Microsoft establece un periodo de gracia para hacer un downgrade después de actualizar a la última versión oficial, pero sí ha reducido drásticamente el tiempo que tendrán los usuarios para tomar su decisión.
Poco más de una semana para decidir
A través de un documento donde la empresa de Redmond respondió las preguntas más populares sobre el cambio de Windows 10 a Windows 11, estableció que solo dará a los usuarios 10 días para regresar a Windows 10 después de haber instalado Windows 11.
Lo que Microsoft también aclara es que este downgrade se podrá hacer sin perder ningún tipo de archivo dentro de la PC, aunque también recomienda que, antes de realizar cualquier tipo de actualización de sistema operativo, es recomendable tener un respaldo de todos los archivos en la computadora en caso de algún error.
Con la llegada de Windows 10 la empresa ofreció 30 días de periodo de gracia a los usuarios que realizaron la instalación gratuita de Windows 8.
¿Qué pasa si quieres regresar a Windows 10 después de esos 10 días?
Aunque Microsoft no prohibirá a los usuarios seguir utilizando Windows 10 después de ese periodo de gracia, sí aclara que no podrán hacer el downgrade desde la opción disponible en Windows 11, sino que tendrán que hacer una ‘instalación limpia’. Es decir, instalar el sistema operativo desde cero y perder todos los archivos en la PC, de ahí la importancia de tener un respaldo de los archivos.
Windows 10 tendrá soporte oficial hasta el 14 de octubre de 2025, y aunque algunas funciones de ciertos programas como Office solo estarán disponibles con Windows 11, no significa que dejarán de funcionar en Windows 10.
Por otro lado, los usuarios de Windows 7 que quieran actualizar a Windows 11 tendrán que realizar una instalación limpia del nuevo sistema operativo, lo que recalca la necesidad del respaldo de datos.