El escenario para Uber y Cabify en Barcelona se está poniendo difícil, pues están proponiendo un nuevo decreto que pretende endurecer los requisitos para operar con una licencia VTC.
Esta nueva regulación conocida como Decreto-Ley 1/7/2022 entrará en vigor el próximo 1 de octubre, y si es aprobada por el Parlamento obligará a las VTC a utilizar vehículos que midan más de 4.90 metros de largo y a contar con una acreditación ECO o de Cero emisiones.
Lo que obligaría a compañías como Uber y Cabify a renovar sus flotas con vehículos de lujo y claramente eso implicaría una gran inversión que probablemente no están dispuestos a realizar.
Además también se pretende volver a retomar la medida que obligaba a reservar con 15 minutos de antelación para evitar la operación de este tipo de plataformas a pie de calle, con multas que alcanzan los 6,000 euros.
Por lo que la salida de Uber y Cabify de Barcelona podría convertirse en una realidad muy pronto.
El conflicto por la regulación de las VTC en España
Cabe destacar que este decreto llega en un momento de caos, donde los taxistas de la ciudad española amenazaban con volver a bloquear las calles como rechazo a la operación de estás plataformas en la ciudad.
De hecho este conflicto por la regulación de las VTC en España tiene su historia y fue en el 2018 que las manifestaciones en contra de los servicios VTC en pro del sector taxista se agudizaron.
Como respuesta a esta presión del sector, la Comunidad Autónoma impuso algunas restricciones a este tipo de servicio como la norma que obligaba a reservar con 15 minutos de antelación.
Aunque dicha medida fue cancelada por los tribunales más adelante, el Gobierno de España lanzó el famoso Decreto Ábalos para que las Comunidades Autónomas tuvieran las herramientas legales para poder legislar sobre este tipo de servicio.
Sin embargo, el Decreto Ábalos llegará a su fin en octubre de este año, justo en la fecha donde se pretende que entre en vigor el nuevo Decreto-Ley 1/7/2022.
La reacción de Cabify ante el anunció del decreto
La reacción de Cabify no se hizo esperar y consideran que la medida es un ataque directo al sector de las VTC, reduciendo significativamente las opciones de movilidad para las ciudadanos de Barcelona y su área metropolitana.
Sin olvidar que la compañía también considera que estas restricciones terminarán afectando a miles de personas porque perderán su fuente de empleo en los próximos meses.
Incluso afirman que estas restricciones no aportan ningún beneficio al interés general de la ciudad española ni del ciudadano.