La aplicación de mensajería instantánea Telegram (la misma a la que acude todo mundo cuando se cae WhatsApp) presentó fallas y su fundador está sugiriendo que todo es culpa del gobierno chino.
De acuerdo con la cuenta oficial de Twitter de Telegram, la app sufrió un DDoS, (ataque distribuido de denegación del servicio), es decir, saturación de solicitudes basura encaminadas a tirar un servidor.
Para contextualizar a los usuarios, se les explicó que para generar las solicitudes basura, “los chicos malos usan botnets hechos en computadoras de usuarios que no tienen conocimiento de esto, pero que en algún momento fueron infectados con malware. Esto hace que un DDoS sea similar a un apocalipsis zombie”.
También se les dijo que no había que temer por la información, pues el ataque solo es para saturar los servidores con trabajo extra.
Por su parte, Pavel Durov, fundador de Telegram, explicó en Twitter que las direcciones IP que tiraron el servidor eran en su mayoría de China y sugirió que el gobierno de ese país está detrás del DDoS.
“Las direcciones IP son en su mayoría de China. Históricamente, este tamaño de DDoS (200-400 Gb/s de basura) que nos impactan coinciden cada que hay protestas en Hong Kong que se coordinan en Telegram. Este caso no fue la excepción.”
Las protestas que están teniendo lugar en Hong Kong son en respuesta a una propuesta de ley que permitiría al gobierno (apoyado por Pekín) extraditar a sus ciudadanos a China.
Los opositores de esta propuesta dicen que la ley podría usarse para consolidar la autoridad de Pekín sobre la semiautónoma ciudad-estado.
Los manifestantes eligieron Telegram para comunicarse porque tiene un cifrado de extremo a extremo desarrollado por la misma empresa, guarda todos los chats en la nube y presume ser una de las apps más seguras de la actualidad.
Telegram dijo que el ataque logró estabilizarse y aseguró que la data está a salvo.