Todos queremos estar conectados en los molestos lapsos que estamos atascado en el tráfico. A veces, por alguna razón, la red 3G no funciona como debería o ya llegaste al límite de tu plan tarifario. La solución es captar un hotspot Wi-Fi, pero, ¿dónde podría haber una señal en medio de una avenida? Debajo del pavimento, claro está.
La conexión a internet es una herramienta esencial. Sin embargo, no siempre se puede conseguir una señal confiable a la cual engancharse. Es por eso que llega una iniciativa que, sorpresivamente, no se había intentado antes, pero promete cambiar la estructura urbana para siempre.
Se trata del iPavement, una iniciativa creada por una compañía española para colocar puntos de conexión inalámbrica debajo de placas de asfalto para facilitar a los usuarios acceder a ellas durante el tráfico. Las placas que se utilizan en el iPavement miden 40 x 7 centímetros y pesan aproximadamente 24 kilogramos, éstas protegen de la vibración causada por los automóviles a los microprocesadores de 5 GB que emiten señales a los dispositivos móviles cercanos vía Wi-Fi y Bluetooth. Cada hotspot subterráneo tiene una separación de 20 metros entre sí, por lo que la conexión no se perderá mientras avanza.
Además de la conexión a internet, la iniciativa del iPavement se creó para promover restaurantes y comercios aledaños, así como proveer mapas y datos sobre el tráfico mediante apps basadas en nubes digitales llamadas IPC. También enviará constantes noticias y actualizaciones sobre cambios de ruta y vías alternas.
Desgraciadamente, sabemos que no todos los conductores usarán este servicio para lo que se debe. Muchos preferirán actualizar sus redes sociales, de manera que el peligro de choques constantes e incidentes con peatones causados por no mirar el camino serán constantes. Esto levanta el debate de si será bueno crear burbujas de conexión en las ciudades que no promoverán más que una cultura de accidentes e irresponsabilidad.