Durante febrero pasado, Google anunció el cierre de Hangouts for Workspace como un movimiento para desarrollar una suite profesional basada en Gmail.
En aquel momento, se mantuvo la aplicación para móviles pero ahora se ha decretado la muerte oficial de este programa en todas sus plataformas.
Mediante una entrada en su blog oficial, el gigante de la gran «G» anunció que será en noviembre de este año cuando se retire el soporte a la aplicación móvil de Hangouts, con lo que ha comenzado a invitar a las personas que aún utilizan este servicio a sustituirlo por la app Chat en Gmail.
La empresa ha indicado que al migrar de Hangouts a Chat (que evidentemente será forzosa) sus conversaciones se transferirán de manera automática; no obstante, anima a los usuarios ha descargar sus datos desde Google Takeout, antes de que su mencionado servicio pierda soporte.
El cierre de Hangouts y el peso que Google está dando a la app Chat desde Gmail es un claro movimiento para hacer de su reconocida plataforma de correo electrónico un digno rival para Slack.
En medio de la pandemia, Slack reforzó su posición como una herramienta de gran valor para organizar, administrar y llevar a cabo cientos de actividades laborales.
¿Gmail podrá con Slack?
Con las tendencias de trabajo heredadas de la crisis sanitaria, queda claro que este tipo de herramientas mantendrán una demanda importante.
Es aquí en donde Google quiere pisar fuerte con Gmail y aunque la eliminación de opciones, como Hangouts, podría suponer una experiencia mucho más concentrada, la realidad es que podría no ser tan práctico como se piensa.
Gmail se ha convertido en el centro de actividad para Google con la integración de servicios como Inbox, Spaces, Meet y Chat. A esto se han sumado nuevas funciones de edición paralela de documentos y de conexión.
Pareciera que ahora podemos encontrar todo en un solo lugar, aunque quizás no sea tan funcional. Tener todos estos servicios llegan con una avalancha de abrumadores notificaciones a las cuales se suma una interfaz más compleja cuyo orden pocos entienden.
Aunque Slack tiene cientos de funciones que mes con mes parecen crecer, lo cierto es que su propuesta es simple: premia la comunicación entre equipos con pocas o nulas distracciones.
Visto desde este ángulo, Google tiene pocas posibilidades de llevar a la lona a Slack, aunque no podemos despreciar el dominio que el gigante tecnológico tiene en el mundo digital y ese, más la dependencia que muchos hemos generado alrededor de sus servicios, pude ser su gran as bajo la manga.