El correo chatarra o correo spam, ha sido una pesadilla desde que existe este servicio de correo electrónico. La idea de quienes mandan anuncios no solicitados es que si se lo envían a un millón de personas y lo responden el 1%, ya es un éxito comercial. Desafortunadamente para las víctimas de los spammers, los correos no solicitados, con información comercial que no hemos pedido y que no nos interesa, se acumulan rápidamente en las bandejas de entrada de nuestro correo electrónico.
Hay en día una serie de técnicas para filtrar estos mensajes, pero muchas son ineficientes y a la larga los spammers se las ingenian para brincárselas. Por ello, la idea de BitBounce es interesante, pues propone un novedoso esquema para eliminare el spam. La idea funciona así:
Cuando un usuario recibe un correo no solicitado, vía BitBounce, se le envía una respuesta en donde se le pide al spammer que pague una cantidad muy pequeña, para que el usuario acepte el mensaje y pueda leer lo que nos han mandado. Así, si el spammer quiere vendernos algo, pues que pague una cantidad -aunque sea pequeña- para así ganarse la posibilidad de que leamos lo que tiene que decir.
Un problema que puede presentarse es cuando el remitente manda un archivo con software malicioso. Si no está dado de alta y no nos ha pagado (usando BitBounce, desde luego), no podrá siquiera intentar infectarnos. Pero si paga la cuota pedida por BitBounce, entonces podría ocurrir que llegara a nuestra bandeja de entrada, mensajes con virus. En BitBounce el usuario puede decidir lo que quiere cobrar por cada correo leído, y puede configurar cuando quiera la lista de usuarios que no requieren de ese pago.
Esto suena convincentemente bueno. Los spammers trabajan por volumen, digamos millones de usuarios. Si esos millones de usuarios usaran BitBounce y pidieran 1 centavo de dólar para que cada destinatario tuviese acceso a su mensaje, tendría que desembolsar un millón de dólares para que su campaña publicitaria llegase a un millón de personas, pero evidentemente ningún spammer ni mucha gente de «marketing», invertiría esa cantidad en una campaña por correo electrónico. Por ello mismo, la idea parece ser buena.
¿Qué tiene que hacer si quiere usar BitBounce? Dése de alta en el sitio y conecte su correo con su cuenta en BitBounce. Sincronice sus contactos. Defina lo que quiere recibir de dinero por los mensajes de personas desconocidas y espere entonces recibir criptomonedas por esta actividad.
¿Qué gana el sitio BitBounce? Se lleva un porcentaje por cada correo pagado para ser leído. Así, el esquema promete ser algo así como ganar-ganar, tanto para el usuario de Internet como para la empresa que da este servicio.
Sólo falta ver si la propuesta cobra «momentum» y empieza a imponerse como una nueva moda o quizás mejor, un estándar, que podría acabar con el problema del spam de una vez por todas.