Antes, hacer estos cálculos requerían de una gran computadora pero ahora, gracias a la optimización y a la ayuda de los GPUs se puede hacer usando un modesto teléfono móvil. No se requiere de un servidor en el proceso de cálculos, por lo que el teléfono puede capturar un modelo 3D incluso cuando no esté conectado a Internet.
Y aunque la capacidad para escanear objetos con un simple teléfono suena a una buena herramienta, no parece ser competencia a lo que, por ejemplo, puede hacer Kinect. Las cámaras de profundidad dan un flujo real de información sobre la profundidad, por lo cual puede usarse en robots y juegos. Lo útil en el caso de este nuevo sistema para cualquier cámara de fotos es la posibilidad de capturar modelos 3D aislados.
Lo que resulta más interesante es hacia dónde puede ir un sensor sencillo para poder hacer reconstrucción 3D en el futuro próximo. En la medida que el software avance, se podrá extraer información 3D del sensor moviéndolo a diferentes puntos y así podría incluso implementar visión por computadora. No cabe duda que esto sería todo un hito en esta rama del cómputo.
El problema que queda pendiente es que el comunicado de prensa de ETH Zurich dice: “Esta tecnología con patente pendiente fue desarrollada por ETH Zurixch y puede correr en un amplia gama de teléfonos inteligentes actualmente”. La pregunta es pues: ¿Puede patentarse el software? Una vieja interrogante a la cual muchas organizaciones se han opuesto sistemáticamente.
Referencias: