Canonical, quien produce la distribución de Ubuntu y que ahora se ha embarcado en crear un sistema operativo para el teléfono, ha fracasado en juntar los recursos solicitados públicamente para apoyar este proyecto. En una de las más ambiciosas apuestas, Canonical pedía “solamente” 32 millones de dólares para así financiar el UbuntuEdge, el teléfono con su sistema operativo Ubuntu. Sin embargo, solamente alcanzaron poco más de 12 millones de dólares, cifra nada despreciable, pero insuficiente para que el proyetco pueda salir por este medio.
Probablemente Canonical fue demasiado ambiciosa o bien, la gente no está lista para lidiar con un nuevo competidor en el mundo de la telefonía moderna. Puede haber muchas explicaciones. A pesar de que hubo unas 27,000 personas que apoyaron el proyecto, se quedan lejos de la meta trazada. Cabe decir que al inicio de la misma, se juntaron unos 3.4 millones de dólares en las primeras 24 horas, pero el flujo de donativos empezó a decaer desde ese momento. De hecho, eso implicó que Canonical decidiera cambiar el esquema de precios varias veces.
Bajo la estructura original, los primeros 5,000 que respaldaran el proyecto, recibirían un teléfoino UbuntuEdge por unos 600 dólares, mientras que del 5,001 en adelante, el precio para apoyar el proyecto sería de 830 dólares. Debido a la cantidad promedio que las personas donaban, que oscilaban entre 625 hasta 725 dólares, eventualmente se llegó a la cifra mágica de 695 dólares por un teléfono. Esto se mantuvo hasta el final de la campaña. Sin embargo, incluso con este cambio en el precio, los donativos dejaron de fluir rápidamente cuando se llegó a los 8.3 millones, el 7 de agosto. De ahí hasta el último día de dicha campaña, aumentó la cifra otros cuatro millones de dólares.
A pesar de que para fondear el proyecto no se llegó a la meta, lo que sí es importante es que fue un hito la cantidad solicitada y habla del poder de este esquema de crowdfunding y además, de sus posibles límites.
Referencias: