Chrome OS es un proyecto llevado a cabo por Google, cuya intención es desarrollar un sistema operativo basado en la web. La idea tiene sentido si pensamos que una computadora sin acceso a Internet parece francamente inútil.
En su blog oficial, Google anunció el 7 de julio de 2009 su sistema operativo Chrome OS, el cual tiene un núcleo de Linux y que en principio estaba penado para correr en dispositivos móviles e incluso laptops. Vamos, mismo Google ha promovido las ChromeBooks, que son como laptops que simplemente tienen una interfaz sencilla en donde el usuario hace todo conectado a aplicaciones que hay en la red y no localmente en su sistema.
Digamos que solamente Chrome OS funciona para enlazarse con la web de la manera más natural posible. Chrome OS funciona sobre microprocesadores con tecnología x86 o ARM.
Por otra parte tenemos el exitoso sistema operativo móvil, Android, que la empresa «regala» a todos los fabricantes que quieran incorporarlo a sus teléfonos inteligentes. Es claro que Google no da todo gratis y en ocasiones deja partes del software que bien puede ser modificado para que haga más cosas. Un ejemplo sería el teléfono de Google, Pixel, que tendrá algunas características que la competencia (con el sistema operativo de Google, Android), no tendrá.
Pero ¿qué tal si Google decide «fusionar» ambos sistemas operativos y crear uno súper-poderoso? Este rumor ha empezado a verse en Internet pero pronto ha sido desmentido por Hiroshi Lockheimer, vicepresidente senior para Android, Chrome y Chromecast. En palabras del mismo: «esto no va a pasar».
El jefe de estos proyectos echó un balde de agua fría a las especulaciones sobre la idea de que ambas plataformas convergerían eventualmente. Además, rechazó que este proyecto se estuviese ejecutando en Google. Lockheimer indicó que «no hay ninguna intención de que esto vaya a suceder». Cada sistema es exitoso por sí mismo.
Hay que decir, sin embargo, que estas dos plataformas no están totalmente separadas. Ya se pueden correr apps de Android en algunas Chromebooks y Lockheimer ha indicado la estrategia que se busca en compartir características, diciendo que la meta es «asegurarse que ambas partes se beneficien una de la otra… Y se verán más cosas que pasarán, lo cual podemos llamar como una especie de polinización cruzada, pero no se fusionarán los dos sistemas operativos».
Es claro que se busca en muchos sentidos que exista una especie de sistema operativo universal que permita correr apps de diferentes plataformas y por ejemplo, eso es lo que está intentando Microsoft par dominar el mundo: tener un sistema operativo como Windows 10 que corra en el teléfono como en la PC de escritorio, como en la laptop o en cualquier tablet y que el usuario se sienta en el mismo sistema, con las mismas características siempre.
Pero esto parece ser algo más que un sueño guajiro en algún sentido, considerando las diferencias de hardware, empezando por la pantalla. Como sea, cerrar un poco la brecha podría ser el futuro en este sentido. Vamos a ver si Google con el tiempo no cambia de estrategia y se desdice. Tiempo al tiempo.
Referencias: PC World