En los últimos meses hemos visto varias noticias acerca de la radiación que emiten algunos dispositivos, información que si es tratada meramente como informativa está bien, pero que desafortunadamente varios medios han usado para alertar a la gente mencionando que la radiación de estos celulares podría ocasionar una enfermedad, poniendo como primer consecuencia el cáncer.
La realidad es que toda esa información alarmista es mentira, y aquí vamos a explicar por qué no debería preocuparte la radiación que emite tu celular.
No está comprobado que dicha radiación provoque cáncer
A pesar de que se han hecho varios estudios e invertido millones de dólares en investigación, hasta el día de hoy ningún investigador ha logrado demostrar que la radiación que emiten los celulares o los microondas sea el causante de algún tipo de tumor, por lo que no es necesario comprar un teléfono que emita poca radiación, o bien, una funda que evite que nos salga algún tumor por usar el teléfono.
Y es que si nos fijamos en la lista que compartió la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación, cada dispositivo tiene un número a un costado, este número es denominado SAR, que por su siglas al español significa Tasa de Absorción Específica.
El SAR, es una medida de la potencia máxima con que un campo electromagnético de radiofrecuencia es absorbido por el tejido vivo, y está representada por vatios/kilogramo. Bueno, pues diferentes investigadores han intentado descubrir si el SAR emitido por los teléfonos (sobre todo cuando se coloca en el oído para realizar una llamada) pueden fomentar el nacimiento y crecimiento de tumores malignos por esta radiación, y como lo mencionamos, ninguna investigación al día de hoy ha podido demostrarlo.
Ningún teléfono supera las normas permitidas por los órganos reguladores
Antes de continuar, es importante mencionar que el SAR que aparece en cada teléfono es la cantidad máxima de radiación que emite a máxima potencia, por lo que no significa que todo el tiempo estamos expuestos a esa cantidad de radiación. Dicho esto, continuemos.
La FCC, que es la Comisión Federal de Comunicaciones en los Estados Unidos establece que los smartphones comercializados en los este país no pueden tener un SAR superior a los 1.6 vatios/kilogramo. Por lo que de la lista emitida por la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación, sólo los dos primeros smartphones superan el límite permitido, y la realidad es que no lo hacen por mucho, por lo que no representan un peligro para los usuarios.
Por otro lado, la Comisión Europea establece que el límite es de 2 vatios (o watts) por kilogramo, así que en este caso ningún smartphone supera dicha medida.
En caso de que un teléfono emita una radiación que pueda poner en riesgo la salud, es un hecho que se prohibiría su venta, razón por la cual siempre es recomendable comprar equipos originales de marcas autorizadas por los organismos reguladores de cada país.