El pasado martes 14 de septiembre la firma de Cupertino anunció los iPhone 13 con el nuevo procesador A15 Bionic, el cual la compañía presumió que era un 50% más rápido que los procesadores de su competencia, sin embargo, se limitó a dar las cifras de rendimiento en comparación con el A14 Bionic.
No pasó mucho tiempo para que aparecieran los primeros benchmarks de los iPhone 13, los cuales fueron publicados realizados en Metal Geekbench y están enfocados en el rendimiento de la GPU.
Los puntajes son los siguientes:
- iPhone 13 Pro: 14,216 puntos.
- iPhone 13: 10,608 puntos.
- iPhone 12 Pro: 9,123 puntos.
La diferencia entre el iPhone 13 Pro y el iPhone 12 Pro es de un 55%, en parte gracias a que el A15 Bionic de los modelos Pro tiene un núcleo más, de ahí que incluso el rendimiento sea superior al del iPhone 13.
Aquí explicamos por qué el procesador de los iPhone 13 Pro lleva un núcleo más de potencia en la GPU en comparación con el A15 Bionic que se implementó en los iPhone 13 y 13 mini.
La diferencia de rendimiento entre el iPhone 12 Pro y iPhone 13 mini es del 16%.
Otro detalle que llama la atención es que la diferencia en el rendimiento GPU entre los iPhone 13 y iPhone 13 Pro es del 40%.
¿Y el rendimiento de la CPU?
Las pruebas no se limitaron a la GPU, pues el puro rendimiento entre el A15 Bionic y A14 Bionic fue el siguiente:
- Phone 13 mononúcleo: 1.728 puntos.
- iPhone 13 multinúcleo: 4.695 puntos.
- iPhone 12 mononúcleo: 1.598 puntos.
- iPhone 12 multinúcleo: 4.176 puntos.
Lo anterior significa que el iPhone 13 mejora un 8% en prueba mononúcleo y un 12% en multinúcleo, es decir, probablemente la experiencia no sea tan notoria entre usar un iPhone 12 y un iPhone 13 para las tareas más comunes del día a día.
