Qualcomm, compañía estadounidense dedicada a la producción de microprocesadores para la tecnología móvil, por fin reveló el nombre de su nuevo procesador de próxima generación: el Snapdragon 835.
Con la próxima llegada del nuevo chip, la empresa recurrió a Samsung para integrar una tecnología que permita el desarrollo de teléfonos más delgados y capaces de soportar baterías más grandes.
Por esta razón, la próxima generación de procesadores producidos por Qualcomm llevará el toque de la compañía surcoreana, lo cual abrirá paso a que Samsung se coloque como la primera empresa en presentar equipos con dicha característica.
«La alianza ha traído beneficios a nuestros clientes en común y un excelente desempeño comparado con nuestros competidores», dijo Keith Kressin, vicepresidente de Qualcomm.
Este nuevo chip llegará a los dispositivos móviles a principios del próximo año y contará con tecnología Quick Charge 4.0 de la misma compañía. Snapdragon 835 arribará para reemplazar al actual Snapdragon 820/821, convirtiéndose así en el procesador móvil de primer nivel brindado por la empresa .
Por el momento, no se han proporcionado muchos detalles al respecto. Sin embargo, Qualcomm indicó que este nuevo procesador permitirá un mejor rendimiento y una mayor eficiencia energética.
Paralelamente, la compañía mencionó que Quick Charge 4.0 se comprometerá a proporcionar cargas más veloces, mayor compatibilidad con diversos dispositivos, cables y cargadores y, por supuesto, traerá consigo más características de seguridad.
Según la compañía, esta tecnología potenciada será 20 por ciento más rápida al momento de cargar el dispositivo móvil, un 30 por ciento más eficiente que Quick Charge 3.0, y contará con un control automatizado de la temperatura.
La nueva tecnología Quick Charge 4.0 y el Snapdragon 835 podrán ser compatibles con los teléfonos de entrada USB-C y con los USB-PD, por lo que la carga rápida se potenciará y se masificará.
El Snapdragon 835 estará compuesto por una tecnología que trabaja a través de un algoritmo que permite administrar la energía. Éste logra administrar en tiempo real la gestión térmica y logra de manera automática seleccionar el poder óptimo de transferencia de energía.
Estrategias como éstas demuestran que los usuarios demandan mayor batería y que la carga rápida comienza a ser un factor fundamental. Cifras brindadas por Qualcomm indican que la carga rápida es un factor que influencia al 61 por ciento de los usuarios que están por adquirir un equipo.
Se estima que el nuevo procesador esté presente a principios del próximo año y que los primeros smartphones que integren éste salgan durante la primera mitad de 2017.
Referencias: The Verge, Qualcomm