Samsung es una de las empresas más poderosas del mundo hoy en día, y aunque la compañía coreana tiene divisiones encargadas de crear productos militares o médicos, sus filiales tecnológicas y de investigación son las más populares y las que mayores ingresos dejan a la empresa.
Uno de los productos en los que Samsung ha puesto especial dedicación es la serie de procesadores que llevan por nombre Exynos, y que podemos encontrar en muchos de sus teléfonos,incluso los gama alta de la compañía como algunos modelos de la familia Galaxy S, o los media alta como la serie A llevan procesadores Exynos, sin embargo, nunca verás estos chips en alguna otra marca.
La razón aparente podría ser la exclusividad de Samsung sobre sus propios procesadores, similar a lo que hace Huawei con sus Kirin, pero teniendo en cuenta que la compañía coreana si vende otro tipo de tecnologías propias como sensores para cámaras y baterías a los demás fabricantes, resulta extraño que un producto al que puede sacar bastante dinero lo deje únicamente para sus propios dispositivos.
Pero a pesar de todas las conjeturas que podamos tener, la verdadera razón de esto es culpa de Qualcomm, la empresa más grande de procesadores para dispositivos móviles en el mundo tiene a Samsung contra las cuerdas y obliga a la empresa coreana a no vender sus procesadores a ningún fabricante que sea potencial cliente de Qualcomm.
Los motivos son claros, los procesadores Exynos están a la altura de la serie A de Apple y de cualquier Snapdragon de Qualcomm, de hecho los últimos Benchmarks que comparan el nuevo Snapdragon 835 contra el Exynos 8895 dan calificaciones más altas (aunque no por mucho) al Exynos 8895.
Para evitar que otros fabricantes pudieran apostar por los procesadores de Samsung antes que por los de Qualcomm y esto afectará su único negocio, la empresa con sede en California registró una patente llamada “Standard Essential Patent” para “defender” sus productos de cualquier otro rival, esto obligó a Samsung a firmar un acuerdo por 25 años en el que se prohibía la venta de los procesadores Exynos a terceros.
Esta información no era pública hasta esta semana, debido a que la Fair Trade Commission ( Comisión de Comercio Justo), ha investigado a Qualcomm por prácticas desleales, entre la que se encontraba esta patente y que ha evitado durante años que Samsung sea posiblemente la empresa dominante de procesadores en el mundo.
La Fair Trade Commission quiere multar a Qualcomm con 835 millones de dólares por prácticas desleales, donde además se buscará terminar el acuerdo que obliga a Samsung a no vender sus procesadores, sin embargo, la empresa de procesadores norteamericana ha mencionado que apelará dicha decisión. Por lo que los siguientes meses podrán ser complicados para la empresa de procesadores más popular del mundo.
Referencias: The Korea Economic Daily, Digital Trends