Una de las funciones más interesantes del nuevo iPhone X consiste en su reconocimiento facial, la cual asegura que nadie podría desbloquear la pantalla del dispositivo por cuestiones de seguridad. Ante la polémica, diversos usuarios han puesto a prueba esta herramienta y han demostrado que el Face ID no es del todo confiable; desde probarlo con gemelos idénticos, hasta realizar una máscara casera moldeada en 3D.
En la descripción del video, podemos observar las siguientes palabras del padre del niño:
«Hemos visto muchos videos en YouTube de usuarios de iPhone X que realizan trucos para poder burlar al reconocimiento facial del dispositivo. Cuando mi esposa y yo recibimos nuestro iPhone X, no tuvimos esa intención. Sin embargo, las cosas cambiaron después de haber configurado algunos aspectos el pasado 3 de noviembre. Estábamos recostados en nuestra recámara, pero nuestro hijo de 10 años estaba muy ansioso por tener en sus manos al smartphone; mi esposa se tranquilizó pensando que sería imposible que el niño accediera a sus datos porque iba a necesitar el rostro.»
Pese a la suposición de los padres de familia, el niño demostró que esta posibilidad de iPhone X no es confiable y que es sencilla de burlar. En el video, podemos observar dos ángulos de cámara para comprobar que se trata de algo real y sin trucos. Al inicio, salen la madre y el niño de 10 años explicando la situación.
Cuando el niño tuvo en sus manos al dispositivo, logró desbloquear fácilmente al smartphone sin tomar en cuenta el rostro de su madre, algo que desconcertó a la familia porque entre la pareja habían mensajes que no querían que el niño viera o conociera.
El niño probó el smartphone de su padre y también pudo desbloquearlo, pero en un solo intento… ya nunca más pudo volver a replicarlo. Aunque sean parientes, el niño es totalmente diferente en cuanto al tamaño de la cara o facciones.
Debido al error en el Face ID, la familia decidió compartir un video en el que muestran cómo el niño es capaz de saltarse el bloqueo facial sin ningún problema.
¿Aún confías en el Face ID?