Sense4baby es un dispositivo portátil de bajo costo que podría facilitar el seguimiento de la salud de los fetos en lugares remotos, proporcionando una alternativa frente a los sistemas más costosos utilizados actualmente en los consultorios médicos de los países desarrollados.

El dispositivo es una máquina de cardiotocografía diseñada por ingenieros del Instituto de Salud de Occidente, una organización de investigación médica cuya misión es utilizar la tecnología inalámbrica para reducir el coste de la atención sanitaria.

“Hemos diseñado Sense4Baby desde el principio para que fuera de bajo costo, el sistema saca provecho de todas las ventajas de la microelectrónica de consumo y de la omnipresente infraestructura de comunicación barata,” comento Joe Smith, director médico del Instituto de Salud de Occidente.

En la actualidad, las máquinas de cardiotocografía son utilizadas por los obstetras, generalmente durante el tercer trimestre y en los embarazos de alto riesgo, para medir la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones uterinas como un indicador de sufrimiento fetal agudo.

Sense4Baby utiliza los mismos sensores básicos que los dispositivos existentes: una ecografía Doppler para medir la frecuencia cardíaca fetal y un sensor de presión llamado tocodinamómetro para medir la fuerza de la contracción a partir de la tensión de la pared abdominal materna. Sin embargo, el nuevo sistema elimina la máquina de grandes dimensiones pegada a la cama utilizada para procesar estas medidas en la cardiotocografía estándar, reemplazándola con un transmisor Bluetooth y un teléfono inteligente o tableta con software personalizado donde pueden ser analizados de manera semiautomática para tomar decisiones de tratamiento. Además de que el Sense4baby tiene la capacidad de controlar varios fetos a la vez.

El Instituto se ha asociado con el Instituto Carlos Slim de la Salud para implementar prototipos Sense4Baby en un programa piloto a gran escala en la región de Yucatán, México, para estudiar el impacto de esta tecnología en la reducción sustancial de los costos de proporcionar atención médica, así como evaluar la eficacia de la tecnología para reducir las complicaciones de los embarazos de alto riesgo.

Unicef estima que el 80 por ciento de las muertes maternas se podrían evitar con el acceso a servicios de obstetricia y otros servicios de atención sanitaria, incluida la tecnología de seguimiento. “Si podemos mantener un costo bajo, es de esperar que se pueda utilizar en todos los embarazos en casa, por lo que la madre se evitaría hacer tres viajes al hospital”, destacan los investigadores.

El dispositivo aún en proceso de aprobación de la FDA y su precio se estima puede estar por debajo de los 100 dólares.

Referencia: West Health