Hace un par de meses, se habló de como los smartphones dañan la vista de las personas, al grado de que su vista no vuelve a ser la misma, lo que significa que no será tan eficaz y acertada como era desde años atrás.
Sin embargo, esta es una situación que se viene manejando desde tiempo atrás, por lo que se ha detectado que la afectación de la vista, es el menor de los daños, ya que uno de los peores es la miopía.
Este daño ocular, hace que las personas vean de manera borrosa o que no puedan ver de manera clara algún objeto que se encuentre enfrente de ellos, lo cual hace que tengan que recurrir a un par de lentes para poder distinguirlos.
De no ser así, se pronostica que en 2020, 3 de cada 10 jóvenes sufrirán de miopía, mientras que en 2025 serán 7 de cada 10 adolescentes.
Suena bastante mal, pero gracias al desarrollo tecnológico, la miopía puede sobrellevarse, sin embargo, existe un método mucho más sencillo que puede ayudar a que esta enfermedad no se desarrolle.
Esto consiste en no estar por tiempos prolongados en frente a una computadora o smartphone, ya que de esta manera se evitará forzar el enfoque de los ojos en un espacio determinado, porque de lo contrario, se tendrá como consecuencia diferentes anomalías como las siguientes.
Anomalías visuales que produce el uso constante del smartphone
- Hipermetropía: Visión borrosa de los objetos que están cerca, pero clara cuando se mira cualquier objeto en la distancia. Por lo tanto, ver la televisión puede ser un problema, pero leer un cartel en la autopista probablemente no.
- Astigmatismo: Es una imperfección en la curvatura de la córnea o el cristalino del ojo, por lo que su visión será borrosa y distorsionada.
- Presbicia: Anomalía o defecto del ojo que imposibilita ver con claridad los objetos próximos, debido a la rigidez del cristalino
Síntomas de problemas visuales ocasionados por un Smartphone
- Ojos rojos de manera constante
- Cansancio
- Dolor de cabeza por el esfuerzo de ver un objeto de lejos o de cerca
- Entrecerrar los ojos para enfocar
- Lagrimeo
Si se presenta alguna de estas molestias, es mejor controlar el uso de los dispositivos electrónicos, aunque si después de un tiempo estos no cesan, es mejor ir hacia un especialista lo más pronto posible.