El dispositivo de Apple más esperado hasta la fecha es sin duda el iPhone X, el cual comenzará su preventa el próximo viernes 27 de octubre y se pondrá a la venta el viernes 3 de noviembre. Sin embargo, los problemas de fabricación de este teléfono son más que evidentes y Apple ha tenido que aclarar que a pesar de que se respetarán las fechas de venta del dispositivo, las unidades en tiendas serán muy limitadas.
El problema es que según fuentes internas, Apple ha tenido muchos inconvenientes para producir el sensor con el que funciona el Face ID. Según relata Bloomberg, el proyector de puntos encargado de detectar diferentes señales en el rostro y activar la función de desbloqueo facial es muy difícil de armar debido a sus especificaciones, por lo que Apple ha solicitado que estos sensores no sean tan precisos con tal de que se acelere el proceso de fabricación y se monten a tiempo en los iPhone X.
Según las mismas fuentes, sólo el 20% de los sensores construidos funcionan tal y como Apple lo solicitó en un principio, situación que preocupa mucho a la compañía.
Apple niega los hechos
Como era de esperarse en un tema tan delicado y polémico, Apple ha declarado a Reuters que la información que ha circulado en Bloomberg sobre el Face ID es mentira, sin embargo, el reputado medio norteamericano ha sostenido su versión indicando que sus fuentes son fiables.
Es un hecho que la verdad sólo la conoce Apple y los involucrados en el proceso como lo son LG y Sharp, pero en caso de ser cierto la empresa podría enfrentarse a una cantidad de problemas que podrían mermar la imagen de la marca.
El dilema está en que si mantiene la calidad de los sensores del Face ID tardará mucho tiempo en solventar la demanda de teléfonos, por otra parte, si decide disminuir la calidad de estos sensores podría afectar la experiencia de los usuarios con esta tecnología.
¿Cómo funciona el Face ID y porque es tan complicado de fabricar?
La tecnología de Apple que ha implementado en el Face ID es realmente sorprendente al igual que compleja, de ahí que los fabricantes de estos sensores no se puedan tomar a la ligera el proceso de fabricación.
El Face ID desbloquea el teléfono después de detectar el rostro de su dueño, y para ello el proceso es el siguiente:
- Existe un iluminador IR que proyecta una luz infrarroja en nuestro rostro para que la cámara de infrarrojos y el proyector de puntos nos puedan detectar incluso en la oscuridad.
- En el siguiente paso, el proyector de puntos coloca más de 30 mil marcas invisibles en el rostro.
- Por último, la cámara de infrarrojos detecta el patrón de puntos del rostro y hace una comparación con la copia del rostro del dueño, si coinciden entonces procede con el desbloqueo del equipo.
De estos tres componentes, el proyector de puntos es el más complejo de fabricar, y si existe un error en la proyección entonces el sistema del Face ID no funcionará correctamente en distintas ocasiones.
El día de su presentación, el Face ID del iPhone de Craig Federighi, Vicepresidente de Software de Apple, no funcionó como debía, levantando una ola de críticas que pusieron en duda la confianza de los usuarios sobre si era necesario eliminar el tradicional Touch ID para suplirlo por un sistema “novedoso” que de primera instancia podía fallar y generar un dolor de cabeza a los usuarios que no pudieran desbloquear su iPhone X.
Esperaremos a que el iPhone X se ponga a la venta y pase algunas semanas en el mercado para ver si de verdad funciona tan bien como Apple presume.