A pesar de que LG es una de las marcas más prominentes en la industria de la tecnología en la actualidad, también tiene la factibilidad de tener altos y bajos en sus ingresos. La compañía se ha enfocado principalmente en fabricar televisores y smartphones en los últimos cinco años y al parecer el mercado de dispositivos móviles le ha dado un revés.
La empresa ha perdido la increíble cantidad de 223 millones de dólares tan sólo en 2016. Esto ha sucedido gracias una mala estrategia por la parte de la división de dispositivos móviles de la empresa.
Todo crecimiento e innovación conlleva riesgo y LG se ha aventurado a lanzar un teléfono modular, el LG G5, el cual no tuvo el éxito que esperaban; las críticas no han sido benévolas con el dispositivo y los usuarios no lo han comprado como se quería.
Por otro lado, LG es el encargado de fabricar en conjunto con Chevrolet el Chevy Bolt, uno de los autos eléctricos más vendidos en los últimos años. Si bien los ingresos en la división automotriz de LG van por buen camino, la pérdida en el área de dispositivos móviles ha causado una gran merma dentro de la compañía.
Cuando LG se dio cuenta de que el G5 no era lo que se esperaba ha dado un giro brusco de timón, aunque un poco tarde. Cuando presentó el V20 se percibía un smartphone con mucha mayor solidez y con la etiqueta de modelo insignia que el G5 no fue. Al menos eso esperaba la marca.
A pesar de todas las pérdidas, LG no ha salido tan afectado. La compañía fundada por Koo In-Hwoi ha logrado tener utilidades por poco más de 100 millones de dólares, que si bien no es uno de sus mejores años, la empresa ha sido redituable hasta cierto punto.
El 26 de febrero es la presentación del nuevo modelo de la marca, el G6, el cual se espera con muchos ánimos, puesto que ya se han dejado ver las primeras imágenes y todo parece indicar que LG ha dado en el clavo nuevamente.