Llevamos años escuchando sobre la posibilidad de que Apple lance un smartphone plegable y aunque se han dado algunas pistas de su aparente desarrollo, hasta ahora nada esta confirmado.
Para muchos, Apple estaría llegando muy tarde a un mercado que promete un gran crecimiento y que ahora ya es dominado por Samsung.
Con dispositivos como el Galaxy Z Fold3 y Z Galaxy Flip3, Samsung lidera por ahora el mercado. El fabricante tiene una cuota de mercado cercana al 80 por ciento, según Display Supply Chain Consultants (DSCC).
A pesar del posible retraso de la llegada del iPhone plegable, desde DSCC indican que la llegada (aún tarde) de este producto son «buenas noticias para el espacio plegable» en general.
El confiable analista de Apple, Ming-Chi Kuo, predijo en el pasado que Apple podría vender 20 millones de unidades del primer iPhone plegable , cuando finalmente llegue al mercado, evento que según Ross Young podría darse en algún momento de 2025.
Lo cierto es que en pleno 2022 ha llegado el que podría ser el primer iPhone plegable de la historia, aunque como lo puedes imaginar, Apple no está detrás del desarrollo.
El primer iPhone Fold llega sin Apple
En realidad, se trata de una creación de un ingeniero que, utilizando piezas «personalizadas», la bisagra de un Motorola Razr y tras haber invertido más de 200 días de trabajo, ha entregado un concepto más tangible de lo que podría ser el iPhone Fold.
Tanto el proceso de construcción como resultado fue publicado en un canal de YouTube en chino (el cual se puede entender de manera sencilla gracias a los subtítulos), en donde se detalla que la intención tanto en diseño como en funcionalidad era mantener la mayor parte de las piezas originales de un smartphone.
Así tras utilizar decenas de pantallas de iPhone, cortar carcasas, crear piezas en impresoras 3D y probar con varias bisagras de smartphones plegables disponibles en el mercado, el resultado fue un iPhone Fold que aunque funcional, tuvo que sacrificar algunas bondades.
Con miras a optimizar el espacio, el prototipo usa una betría de apenas 1000 mAh, lo que se traduce en una cuarta parte de la capacidad que tienen la mayoría de los iPhone actuales. Adicional, se eliminó el altavoz y todos los componentes de carga inalámbrica y MagSafe.
No obstante, la pantalla táctil funciona sin problemas y es capaz de correr con normalidad iOS. Eso si, al ser un dispositivo plegable, los ingenieros apastaron por un software personalizado a través de jailbreak capaz de responder a las necesidades de una pantalla pegable.
El modelo resulta muy básico, aunque los ingenieros prometen llegar con una segunda versión mucho mas sofisticada en el futuro.