Con el lanzamiento de los más recientes teléfonos plegables de Samsung, el fabricante busca llevar esta tecnología a más usuarios gracias a que su precio es más económico, pues el Z Flip3 tendrá un precio de salida en los Estados Unidos de 999 dólares, básicamente el mismo costo que muchos de los teléfonos de gama premium del mercado.
Aunque el Z Fold3 es más caro, también bajó considerablemente de precio en comparación con la generación anterior. De hecho, la gran sorpresa con este dispositivo es que la gente de XDA-Developers descubrió que, si intentas desbloquear el bootloader de este dispositivo, las cámaras dejan de funcionar.
La misma compañía lo notifica en un mensaje que aparece en pantalla antes de realizar el proceso, por lo que en caso de continuar el usuario pierde acceso a todas las cámaras del dispositivo.
El problema es que se inhabilita el desbloqueo facial, por lo que la única manera de desbloquear el teléfono es con el código o con el lector de huellas lateral.
Otro inconveniente es que al desactivar las cámaras algunas aplicaciones no funcionarán correctamente.
Samsung no explica a detalle en este mensaje los motivos de su decisión, pero termina recomendando al usuario que si lo que busca es prevenir el acceso no autorizado a su información lo mejor es restaurar el teléfono a su configuración de fábrica.
Parece que la razón detrás de que Samsung no esté a favor de desbloquear el bootloader es por motivos de seguridad, pues Samsung Knox se presume como una de las suites de seguridad más avanzadas en smartphones, y tener permisos de super usuarios para modificar el dispositivo traería brechas de seguridad.
Cuando se hace una modificación en un teléfono de Samsung este desactiva en automático Samsung Pay e invalida la garantía; pero es la primera vez que también las cámaras dejan de funcionar, lo que sin duda hará que más de un usuario piense antes de rootear el Z Fold3.
