Aunque no lo parezca, la primavera y verano son dos temporadas en las que podrías pasar un mal rato con tu dispositivo si no tienes algunos cuidados esenciales con él. De hecho, son dos riesgos potenciales los que podrían afectar desde el rendimiento y su tiempo de vida, incluso, podrías llegar a perderlo si no tienes el cuidado necesario.
Como bien saben, en primavera y verano hay dos cosas que llegan con regularidad; el aumento de calor y la lluvia, y aunque no lo creas estos pueden ser mucho más peligrosos de lo que crees.
El calor es un enemigo silencioso
El calor es uno de los peores enemigos de los teléfonos. Esa es justamente la razón por la que los fabricantes intentan idear sistemas de refrigeración que ayuden a los dispositivos a disipar este calor. En algunos teléfonos de gama alta es muy común ver sistemas de refrigeración líquida para evitar los problemas que genera el calor, pues al usar el dispositivo el dispositivo se caliente, y si esta temperatura no se regula el equipo puede sufrir daños irreparables.
El calor deteriora el tiempo de vida de elementos como la batería y el procesador, y en exceso puede provocar que incluso otros componentes fallen. Esta es una de las razones por las que cuando el equipo llega a una cierta temperatura se apaga de repente.
Como ya lo mencionamos, este calor es generado por el uso de la batería y el procesador, de ahí que cuando estemos jugando o ejecutando aplicaciones que requieren muchos recursos se sienta que se calienta más de lo normal, pero si a esto le sumamos el calor del ambiente, esto perjudica más al dispositivo. Usar el teléfono con el sol pegando directo es una de las peores cosas que puedes hacer porque estás generando más calor de la que el dispositivo está generando, por lo que llegará el momento en el que este se apague porque no puede soportar una temperatura más alta.
Lo peor es que hacer esto reiteradamente va a traer problemas a la batería y rendimiento, por lo que, si usas el teléfono en el coche para navegar en Google Maps y Waze vas a notar que se caliente demasiado, pero si encima permites que el sol le pegue de frente todo el tiempo, entonces es probable que estés afectando la calidad de vida de la batería y otros componentes del equipo.
Recuerda que el calor es uno de los peores enemigos de los componentes electrónicos, y en el caso de muchos celulares que no cuentan con un sistema de refrigeración tan eficiente esto puede ser bastante perjudicial.
Las descargas eléctricas ocasionadas por las lluvias
Conforme nos acercamos al verano las lluvias se hacen cada vez más intensas y constantes, por lo que también es común que lleguen las tormentas eléctricas. El problema de las tormentas eléctricas es que pueden generar una descarga eléctrica en tu casa que “mate” tus dispositivos electrónicos.
Por esta razón no es recomendable dejar el teléfono cargado toda la noche o por un periodo prolongado de tiempo, no porque esto sea malo, pues ya mencionamos que actualmente los cargadores dejan de suministrar carga al equipo cuando llegó al 100% de la batería. Sin embargo, una descarga eléctrica sí podría afectar tu dispositivo.
Ahora, si cuentas con un regulador de voltaje que proteja tus aparatos electrónicos de las descargas eléctricas entonces no tienes nada de qué preocuparte, sin embargo, lo mejor será estar al pendiente de los días que habrá tormentas eléctricas y no dejar conectados los dispositivos mientras suceden.