Uno de los temas recurrentes con Google es la cantidad de proyectos que duran poco tiempo en el mercado debido a que no tienen el impacto que la compañía busca, y aunque en su mayoría hablamos de aplicaciones o servicios que buscaron tener un espacio en la vida digital de las personas, a veces también hay otros proyectos más grandes a los que parece que les ha llegado la hora.
Este es el caso de Android One, un proyecto muy interesante de Google con el que buscaba que los fabricantes apostaran por una versión de Android pura sin añadidos en lugar de una capa de personalización. De esta forma, las actualizaciones serían mucho más rápidas y fluidas, y los usuarios disfrutarían de una versión de Android como Google la ha pensado siempre.
Android One iba muy bien, después de que un momento empezaba a quedar rezagado, el 2018 y 2019 el proyecto tuvo una segunda vida, en parte, gracias a HMD Global, la empresa detrás de los teléfonos Nokia, pues ellos apuestan enteramente a Android One. Por su parte, Motorola comenzó con su catálogo de dispositivos Android One con el Motorola One, y Xiaomi siguió lanzando su respectiva serie Mi A con Android One.
2020, el año que Android One volvió a perder fuerza
El mejor año para Android One (desde mi punto de vista) fue el 2018, fue cuando Motorola lanzó sus 2 equipos con Android One, Xiaomi también presentó 2 equipos bajo este programa (Mi A2 Y Mi A2 lite) y Nokia presentó un montón de teléfonos con Android One.
Así llegamos al 2019, año en el que Motorola volvió a lanzar 2 teléfonos con Android One, sin embargo, ese año la firma cambió de planes y su familia Motorola One comenzó a cambiar la estrategia, abandonando Android One y trayendo la capa de personalización de Motorola, la cual es muy apegada a Android Puro pero que no le obliga a seguir los lineamientos de Android One.
Ese mismo año, Xiaomi no lanzó 2 equipos, esta vez solo apostó por un Mi A3, el cual no causó gran furor entre los usuarios como sí lo hizo el Mi A2 y MI A2 lite. Y en el caso de Nokia, la firma siguió lanzando equipos con Android One, pero por desgracia para la marca competir contra firmas como Xiaomi y Motorola es difícil, y en el caso de México de hecho la marca perdió presencia y fuerza, pues lleva tiempo que no lanza ningún equipo de gama media o media alta que pueda competir contra los mejores modelos de Xiaomi y Motorola en nuestro país.
Y lo peor de todo es que Nokia, que es la firma que más apoyo le da a Android One no la está pasando muy bien. Según el último reporte de Counterpoint Research, HMD Global va en caída libre en cuando a ventas de dispositivos se refiere. En sus inicios la marca pasó de vender 100 mil unidades en el Q1 del 2017 a más de 4.4 millones de equipos en el Q4 del mismo año, sin embargo, desde el año pasado sus ventas no hacen más que ir a la baja.
La firma de investigación y análisis menciona que HMD Global solo vendió 1.7 millones de equipos en el Q1 del 2020, lo que significa que ha disminuido un 45,2% año tras año durante el mismo periodo.
Y aunque el 2020 ha sido complicado para muchas marcas, hay que poner como ejemplo que en ese mismo trimestre (Q1 2020), Samsung vendió 58.3 millones de smartphones, y simplemente el modelo A51 vendió 6 millones de unidades ese trimestre, es decir, un solo teléfono de Samsung se vendió tres veces más que todo el catálogo de HMD Global.
Con estos datos solo quiero dejar claro que la firma que más apoyo le da a Android One no está pasando por un buen momento, y quizá tenga que replantear su estrategia si quiere sobrevivir en el mercado, y esa estrategia podría ser ofrecer equipos mucho más económicos con un margen de ganancia menor, o bien, abandonar Android One.
Por otro lado, ya estamos en el Q3 del 2020 y ni Motorola ni Xiaomi han anunciado un solo equipo con Android One(el año pasado ya lo habían hecho en el Q3), de hecho, Xiaomi la está pasando muy mal con las actualizaciones del Mi A3, y hasta ahora no hay evidencia o rumores que apunten a que en algún momento del año podríamos ver un Mi A4, así que este podría ser el primer año sin un equipo Android One de ambas firmas.
Google podría tener la culpa del abandono de Android One
Todos los teléfonos con Android One tienen una promesa “actualizaciones de seguridad mensuales por 3 años y al menos 2 años de actualizaciones de sistema operativo”, eso era un elemento atractivo porque muchas marcas no pueden prometer lo mismo, al menos no con teléfonos de gama media, pero el problema es que llegó Google con sus Pixel y parece haber arruinado el mejor argumento de venta de un teléfono con Android One.
El Pixel 3A fue el primer gama media de la compañía de Mountain View con las ventajas de un teléfono de Google, es decir, actualizaciones mensuales de seguridad por 3 años y actualizaciones de sistema operativo por el mismo tiempo, una cámara potenciada por software de forma espectacular, y funciones Android exclusivas. ¿Cómo compite Android One contra eso?
Nos guste o no, las capas de personalización también son un argumento de venta, muchos fabricantes ofrecen funciones que Google no ha implementado en Android, y otros incluso usan su capa de personalización para crear un mini ecosistema dentro del ecosistema Android, algo que Android One tampoco puede ofrecer, pues los fabricantes que apuestan por este proyecto no pueden hacer modificaciones al sistema operativo.
Esta quizá fue la razón por la que Motorola decidió cambiar Android One en sus equipos de gama media de la familia Motorola One, de hecho, en sus nuevos gama alta conocidos como Motorola Edge se presentó su nueva capa de personalización conocida como My UX, la cual sigue teniendo un estilo muy similar a Android puro, pero dando al usuario mucha más personalización, y estilo para sus equipos, incluso esa capa podría ser lanzada en la mayoría de los teléfonos de la firma en un futuro.
Me da la impresión de que a Google poco parece importarle que Android One siga creciendo, sobre todo porque ellos mismos han venido a ponerle una loza muy pesada con su Pixel 3A, y pronto con el Pixel 4A, porque si quieres un gama media económico con Android puro es mucho más atractivo un Pixel que cualquier Android One del mercado. Y en la gama alta pues vale más el hardware que el software.
Ojalá, Android One no termine en el cementerio de Google como lo han hecho muchos otros proyectos de la compañía, pero con el mejor exponente de este proyecto en problemas con sus ventas, y con marcas importantes “abandonando” el proyecto, se ve difícil que esto no vaya a suceder muy pronto.