Durante más de 10 años tuve la suerte de cubrir la feria COMDEX que se celebraba cada otoño en Las Vegas. En una ocasión me tocó hacer fila para ver, ojo, para “observar” el procesador 80486, en aquel tiempo, el objeto del deseo de cualquier apegado a tecnología. El término “geek” todavía no se acuñaba, tal vez lo más cercano era “nerd”. De igual forma nos formábamos para “mirar” cómo funcionaba un disco duro de 3.5 pulgadas, toda una maravilla para aquellas épocas (estoy hablando del período entre 1992 y el 2002, aproximadamente).
De repente, dejaron de asistir (e invertir) algunos grandes expositores en la feria COMDEX. El primero fue IBM, luego le siguió Intel, más adelante Microsoft y así, en unos cuantos años más desapareció después de vivir unos 18 en total. Era una feria dedicada sólo a tecnologías de información sin nada de electrónica de consumo. Después de todo, eran mercados separados en aquellos tiempos.
De alguna forma, el fin de COMEX significó un refuerzo y una bocanada de aire fresco para la feria CES, que en un principio se celebraba en Nueva York y que desde hace ya varios años se lleva a cabo en Las Vegas durante los primeros días de cada año. La combinación de tecnologías de información con electrónica de consumo finalmente es un hecho para millones de consumidores y el mercado es muy grande.
He tenido la oportunidad de cubrir esta feria unas cinco o seis ediciones, ya no recuerdo, y poco a poco, con el paso de los años, ha perdido parte de su encanto. ¿Por qué?
1. Este será el primer año que no participe Microsoft, ni dando el “keynote” o conferencia inaugural ni en el piso de exhibiciones. Digamos que es el primer gran ausente. No digo que se le va a extrañar, es simplemente que la firma decidió no participar más en esta feria. Las conclusiones de el por qué cada quién puede obtenerlas o pensar lo que crea más conveniente.
2. Intel, la otra gran firma insignia de la tecnología de información sigue presente, pero hace mucho que está como dormida, resolviendo qué hacer en el mercado que no ha podido influir como quisiera: los smartphones. Ya a muy poca gente le interesa o le importa eso del “Intel Inside” y, desde mi punto de vista, el concepto de “PC” va de salida. Vienen por supuesto millones de tabletas y billones de celulares cada vez más inteligentes. ¿Estará Intel presente en esos productos?
3. La revolución móvil es de tal magnitud, que el hecho de tener una televisión de 50 pulgadas con sonido de 10 canales, bocinas tamaño caguama, sillones especiales para “sentir” el sonido y toda la parafernalia que acompaña la tecnología en el hogar, realmente pasa a segundo término cuándo pensamos en lo más apreciado hoy en día por millones de personas: su celular. La tecnología que más usa es la más pequeña y muchas veces son compras de impulso. La feria CES está, en gran parte, dedicada a la “gran” tecnología donde hay millones de compradores, pero ya francamente todo es o muy igual o bastante parecido. Los mercados sin duda se van volviendo de nicho y algo así pasará con las grandes expos como esta.
4. El CES sigue siendo una gran feria donde se cierran negocios por millones de dólares, pero hace mucho tiempo que ninguna firma se espera o toma este evento como plataforma para lanzar un nuevo producto o servicio. Es cierto que hace muuuuchos años, en un CES se lanzó la videograbadora y después en otro el disco compacto. En efecto, esas son medallas para la CEA (Asociación de Electrónica de Consumo) que produce el CES, pero no se puede seguir eternamente durmiendo en sus laureles. El que espera un “gran” lanzamiento durante esta feria, podrá seguir apostando en las maquinitas de Las Vegas sin temor a perderse de nada.
No creo que el CES desaparezca en el corto plazo. Pero sin duda sufrirá algunas transformaciones importantes. No sé cuándo ni cómo, pero la inmensa popularidad de los teléfonos inteligentes y las tabletas como artículos de consumo harán que el concepto de “electrónica de consumo” cambie a “electrónica personal” o algo parecido. Entonces, podrá cambiar a la PES o Personal Electronics Show … porque, insisto, lo demás se está volviendo un poco monótono, a menos de qué algo realmente importante suceda en esta edición. Por lo pronto, ya llegamos a la ciudad sede del pecado, perdón, del trabajo. No te pierdas la cobertura del equipo en unocero.com