Si se creía que la manera en que se carga el teléfono no influye en la vida cotidiana, se esta muy equivocado, ya que esto podría determinar si se da un crédito o no.
Aunque a simple vista no se vea la relación que hay entre una situación y otra, la realidad es que una depende de la otra; de acuerdo con Gregory LaBlanc, director facultativo de la Escuela de Negocios FinTech Berkeley, la carga de batería refleja el comportamiento financiero de una persona.
A través de una plática que dio en el congreso Latam Blockchain Today and Tomorrow organizado por EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, LaBlanc expresó que las personas que dejan morir a su batería, son los peores pagadores que aquellos que cargan su smartphone constantemente.
La comparación surge después de tomar en cuenta que si no se cuida de un aparato tecnológico, que se supone es una de las herramientas vitales, no se puede cuidar ni mantener un crédito.
De igual manera se comentó que este no es el único método que se puede tener en cuenta para dar un préstamo, ya que en algunas compañías de crédito como Prosper, usan un algoritmo de inteligencia artificial que analiza los ensayos que las personas realizan para explicar por qué deberían obtener dicho préstamo.
Esto con el fin de detectar quienes son los que realmente lo necesitan; para lograrlo dicha inteligencia busca las palabras que son indicadores de que no son personas de confianza, éstas se engloban en Dios, prometo, voy a pagar y gracias.
Mientras que en el caso contrario, los que son candidatos a recibir el crédito usan frases como libre de deudas o estoy graduado.
Con base en ello, las personas deberán tener cuidado con lo que sus acciones cotidianas reflejan a terceros, pues ya se ha visto donde todo influye.