Amigos de unocero, tenemos algo para para pensar. Como promotores de la tecnología, damos seguimiento puntual a todos los lanzamientos de equipos y celulares de las principales marcas, y ya varias veces hemos subrayado que estas presentaciones de nuevas terminales se han vuelto más frecuentes y que la gama es mucho más extensa.
Pero ahora un reciente estudio científico asegura que esta inflada economía de smartphones y renovar los teléfonos celulares con frecuencia puede estar causando un daño ecológico irreversible. El informe fue realizado por el profesor Lotfi Belkhir y el ingeniero Ahmed Elmeligi, ambos de la Universidad de McMaster, y entre sus afirmaciones destacan que la producción de teléfonos solo representa del 1 al 1.6% de las emisiones globales de carbono en 2007, para el 2040, representará el 14% de las emisiones.
Estos datos se suman a los recientes debates generados por temas relacionados al consumo de teléfonos como el de la «obsolescencia programada» y la reciente caída en la venta de smartphones a nivel mundial.
Los datos del impacto de celulares
Los hallazgos de ambos académicos, que fueron compartidos por el Journal of Cleaner Production y recogidos por el Huffington Post, especifican que no es solo la producción de los dispositivos la que contribuya a este terrible impacto en la huella de carbono planetaria, sino que la operación de los centros de datos y las redes de comunicaciones serán los máximos culpables.
La cantidad de teléfonos inteligentes en el mundo alcanzará los 8.7 mil millones para 2040, equivalente al 95% de la población mundial en ese momento. A lo largo de la vida útil de un teléfono, el 85% de las emisiones de carbono que causa se producirá antes de que el consumidor compre el producto, hallaron los investigadores de McMaster.
«Es un nivel claramente inaceptable, ya que socavará definitivamente cualquier reducción lograda por otras fuentes de emisiones (gases de efecto invernadero)», escribieron los investigadores en el documento.
Otras investigaciones relacionadas con el tema, afirman que una cuarta parte de los usuarios de teléfonos inteligentes en el mundo tiene más de un aparato y esta proporción va en aumento.