La compañía IGB Electrónica, que administra la firma de productos de consumo Gradiente, anunció la venta de una línea de teléfonos inteligentes Android denominados “iphone”. Esa empresa alega que desde 2008 posee los derechos sobre esa marca, pero no se puede evitar pensar que Apple no estará feliz al respecto.
El primer modelo de la familia iphone, es el Neo One. El dispositivo en sí es bastante elemental: tiene display capacitivo de 3.7” (320 x 480), Android 2.3.4, procesador de un núcleo a 700 MHz, cámara de 5 megapíxeles, conectividad 3G, ranura de expansión microSD, capacidad para usar dos SIM y peso de 130 gramos. Costará alrededor de 285 dólares.
Apple comercializa en Brasil su iPhone como lo hace en otros países, pero según IGB Electrónica, no es la marca de la manzana quien posee el derecho de uso para ese nombre en la nación.
IGB indica en un comunicado de prensa que desde el año 2000 “previó que habría una revolución tecnológica en el mundo de los teléfonos móviles, con la convergencia de la transmisión y recepción de voz y datos a través de la Internet móvil. Ese mismo año, la compañía pidió el registro de la marca IPHONE ante el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial)”.
Después de que Apple lanzara iPhone en 2007, IGB obtuvo los derechos que requirió tiempo atrás. Desde el 2 de enero de 2008 y hasta 2018, IGB tiene los derechos exclusivos de producción y comercialización de bienes bajo el nombre en cuestión.
Una de las características de Apple es la de iniciar recursos legales en contra de cualquier producto o empresa que pudiera representar algún riesgo a las ventas de sus productos; mientras que las incesantes batallas legales con Samsung tienen diversas sedes alrededor del mundo, Cupertino también ha ido detrás de firmas menos conocidas, como la mexicana iFone.
Referencia: IGB Electrónica, Gradiente