No termino de entender la fascinación de las personas y de algunos periodistas de tecnología por querer matar empresas. Supongo que se debe a que vende más la nota negativa y son más populares los linchamientos en las conversaciones casuales. Este es el caso de BlackBerry, antes llamado Research in Motion (RIM), el fabricante canadiense de smartphones y tabletas con sistema operativo propietario.
Esta empresa logró insertarse exitosamente durante la década pasada en el mercado masivo de los primeros usuarios de teléfonos inteligentes dominado por Nokia, y estos usuarios eran principalmente del segmento empresarial. No obstante, la categoría de teléfonos inteligentes se multiplicó y dio cabida a los usuarios en general. La gran popularidad y escala del negocio de BlackBerry alcanzó a satisfacer la demanda mundial por teléfonos inteligentes, en especial en los mercados emergentes con redes de telecomunicaciones móviles no tan avanzadas dada la infraestructura de servidores con los que cuenta esta empresa.
Y fue hasta 2007 con el lanzamiento del primer iPhone y posteriormente en 2009 los primeros dispositivos con Android que la competencia se intensificó y los usuarios tuvieron nuevas opciones de teléfonos inteligentes.
La ventaja de BlackBerry se centraba en la administración y seguridad de los correos electrónicos bajo el protocolo push, es decir, que los usuarios recibían notificaciones en tiempo real cada que recibían un correo. Adicionalmente, su sistema de mensajería BlackBerry Messenger (BBM) fue pionero en la comunicación ilimitada exclusivamente entre sus dispositivos. Cabe recordar que Whatsapp, el sistema de mensajería móvil multiplataforma, llegó hasta 2009.
La especialización de BlackBerry en el segmento empresarial dio como resultado la creación de su paquetería de software BlackBerry Enterprise Server (BES), la cual permite un mayor control de los dispositivos y la información de las compañías que manejan datos sensibles.
Después, las mejores prácticas internacionales sobre la administración de dispositivos en las empresas evolucionó hacia políticas que permitían llevar tu propio dispositivo (BYOD por sus siglas en inglés) y, por lo tanto, la compatibilidad entre plataformas móviles sería indispensable. Así, Blackberry lanzó su paquetería BES para los principales sistemas operativos móviles convirtiéndose en una solución interesante para las necesidades de las medianas y grandes empresas. Ahora estamos en el umbral del lanzamiento de BBM para iOS y Android, lo que demuestra una actitud más abierta de la compañía frente al nuevo ecosistema competitivo.
Por otra parte, el creciente mercado de teléfonos inteligentes y la mayor oferta de dispositivos colocó a la empresa canadiense a su lugar, el nicho empresarial con necesidades de seguridad.
En este sentido Gonzalo Rojon, director de análisis de la consultoría The CIU, afirma que “a pesar de que la participación de mercado de BlackBerry en el mundo tiende a la baja -en algunos lugares más rápido que en otros- el fabricante de equipos se sigue estableciendo en el nicho empresarial pues los corporativos aún siguen requiriendo del tipo de seguridad y servicios que solamente ofrece BlackBerry. Incluso, el resto de sus competidores ha intentado posicionar algún producto o servicio empresarial sin éxito alguno”. La misma compañía publicó esta semana un comunicado a todos sus clientes, socios y fans
Si bien los productos y servicios de BlackBerry no poseen hoy gran popularidad ni penetración entre los usuarios de smartphones más intensivos, por ningún motivo se debe pensar en que está muriendo la compañía. Solo no va dirigida al mismo mercado de consumo de gama media y alta sino a un segmento especializado.
En pocas palabras, “sin duda, la dupla dispositivos asequibles más servicios para atender a corporativos mantendrán en juego al fabricante por algunos años más” agregó Rojon.
Podemos esperar en los próximos meses una reestructuración de la compañía canadiense dados los cambios anunciados en los recortes de personal y los rumores sobre la intención de algunos fondos de inversión, ex directivos y, la más reciente del fabricante chino Lenovo, por hacerse del control de la empresa.