Es claro que el mercado de la telefonía inteligente es uno de los más productivos y es por ello que vemos tantas innovaciones. Muchas de estas nuevas formas de hacer cosas con el teléfono están patentadas y evidentemente si algún fabricante de teléfonos quiere incorporarlas a sus aparatos, tendrá que pagar las licencias correspondientes.
Apple recientemente demandó a Qualcomm indicando que esta última empresa cobraba hasta cinco veces lo que otras compañías cobraban por el uso de patentes. Apple demandó por unos mil millones de dólares, pero como era de esperarse, Qualcomm no se ha quedado callada.
La empresa, a través de Don Rosenberg, su abogado general, ha respondido a las acusaciones de Apple. Dice que aunque está en proceso revisar la queja a detalle, es claro que lo que Apple demanda no tiene bases.
Apple ha manipulado en su favor los acuerdos con Qualcomm, quien -dice Rosenberg- ha tenido el inventar, compartir y contribuir con estos valores tecnológicos tan importantes en este nicho de mercado. Las condiciones de cómo comparte Qualcomm está en sus licencias, que tienen términos muy bien definidos.
Apple ha estado atacando activamente a Qualcomm en varias jurisdicciones alrededor del mundo, malinterpretando lo que realmente ocurre y promoviendo así que otras empresas decidan demandar también a Qualcomm.
«Estamos contentos», dice Rosenberg, «de la oportunidad que ahora tenemos de que todos estos reclamos sin mérito se escuchen en la corte y se termine por descubrir las tácticas de Apple y la examinación robusta de los méritos de nuestras patentes».
Qualcomm, que tiene su sede en San Diego, encara otras demandas similares en el mundo. En Corea del Sur la han demandado por 854 millones de dólares y en China hay una demanda por 975 millones.
Claramente todos quieren un pedazo de este gran pastel que es la telefonía celular. Vamos a ver en qué termina esto aunque parece estar claro que esta nueva pugna durará mucho tiempo.
Referencias: TechCrunch