Desde 2014 Apple utilizó el argumento de la privacidad como una de las fortalezas de su sistema operativo en una época en la que los datos personales son la moneda de cambio de muchos modelos de negocio en Internet, y donde casos como el de Cambridge Analytica dejaron claro el poder e importancia que para muchas empresas tiene el exceso de data que recopila de los usuarios.
En 2020 Apple obligó a los desarrolladores a colocar a detalle los datos que sus aplicaciones recopilan de los usuarios y para qué los utilizan, y ahora toca el turno de Google de hacer lo mismo.
A través de su blog para desarrolladores la empresa de Mountain View mencionó que para el segundo trimestre de 2022 todos estarán obligados a detallar los datos que recopilan de los usuarios y para qué los utilizan, de lo contrario sus aplicaciones no podrán publicarse en la Play Store.
¿Qué tendrán que informar los desarrolladores?
Es importante aclarar que esta nueva política de seguridad y privacidad no es igual al “rastreo de aplicaciones” que implementó Apple en iOS 14.5 donde permite a cada usuario decidir si quiere que una aplicación haga o no un seguimiento de su actividad fuera de la misma para así ofrecer publicidad personalizada.
En el caso de Android las apps de la Play Store deberán colocar en la parte de la descripción los datos que se recopilan y almacenan y el uso que les dan.
Cada desarrollador es responsable de colocar esta información, sin embargo, Google revisará constantemente que no se omita información.
La empresa pedirá a un desarrollador modificar los datos en caso de que se detecte que algo no es correcto o no se establece de forma clara, y en caso de no respetar las nuevas políticas habrá sanciones para los desarrolladores, aunque Google no aclara de qué tipo ni por cuánto tiempo.
Argumentar los por qué
Google sabe que hay datos de los usuarios que son necesarios para que una aplicación funcione como debe, por esa razón la empresa permitirá establecer claramente esta situación.
Asimismo, se podrán destacar aspectos clave como el cifrado de datos, si el usuario tiene el poder de compartir esos datos o no, si la app es verificada por un tercero para garantizar que los datos son tratados correctamente, o si es posible solicitar el borrado de sus datos en caso de desinstalar la app.
Con esta nueva política los desarrolladores pueden empezar a trabajar en los cambios, pero nadie está obligado a implementarlo hasta el 30 de junio de 2022.
