La batalla por el gusto de los consumidores en lo que se refiere a la telefonía celular es enorme. Prácticamente cada mes salen nuevos teléfonos que ahora sí, son la mejor versión posible de las anteriores, para que en un par de meses la misma empresa oferte otro teléfono que hace más que su anterior versión, que supuestamente ya no se podía mejorar.

Pero quizás en este afán de ganar mercado, las empresas del nicho podrían estar descuidando algunos procesos de control de calidad. Por ejemplo, Samsung tuvo problemas serios con la batería que de la nada, se incendiaba. ¿Problemas en las pruebas sobre control de calidad? ¿La inminente prisa por sacar ante que los demás un nuevo teléfono? Quién sabe. Lo que es claro es que en los últimos años hemos visto este tipo de incidentes y ninguna marca se salva.

Ahora el teléfono Pixel 2 XL parece tener un problema curioso: algunos de sus teléfonos no traían sistema operativo cargado. Pero además de esta dificultad, se han reportado otras, como problemas con el «Android Auto Portrait Mode», así como la calidad del audio y de las grabaciones en video. Es decir, hay múltiples reportes sobre defectos de fábrica que hacen que el Pixel 2 XL no arranque como se debe.

De acuerdo conlo escrito en los foros de Reddit y Ars Technica, algunos Pixel 2 XL no salieron con el sistema operativo instalado de manera correcta. Obviamente el teléfono entonces no puede arrancar apropiadamente. Esto ha resultado muy frustrante para los compradores y con justa razón.

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Para quienes tengan este problema, deben mandar su teléfono para recibir un reemplazo, pero esto podría tardar en Estados Unidos hasta dos días, y si consideramos la necesidad creada de tener el teléfono listo y funcional, este retraso parece desesperante.

Cabe señalar que Google ya sabe del problema y lo ha corregido. A veces quizás uno piensa que «más vale viejo por conocido que nuevo por conocer». Tal vez todavía los teléfonos Pixel requieran tener un control de calidad más estricto, para que estas cosas no pasen. Quizás ésta sea la enseñanza que las compañías fabricantes de celulares debiesen aprender.