Andy Rubin, el creador del sistema operativo móvil Android, planea casar su formación en software con la inteligencia artificial en un negocio que parece muy arriesgado: hardware para el consumidor final. Con un grupo de unas 40 personas, muchas de las cuales trabajaron en Google o Apple, Rubin se prepara para anunciar una nueva compañía llamada Essential, de la cual será el director general.
Essential aparentemente buscará ligar múltiples dispositivos entre sí, haciendo para ello una suite de productos de hardware, incluyendo algunos para los mercados móviles y de las llamadas «casas inteligentes». La clave de su sistema es un teléfono inteligente con una pantalla grande biselada. En el pasado CES 2017 en Las Vegas, Rubin discutió las bondades de los teléfonos inteligentes con los ejecutivos de las empresas que dan los servicios de carrier como es por ejemplo, Sprint.
Rubin registró Essential Products Inc. en noviembre de 2015. A fines de 2016, la compañía registró Essential en la Oficina de Patentes y Marcas, listando para ello teléfonos inteligentes, tabletas, accesorios y un sistema operativo para los teléfonos móviles, entre otros bienes y servicios que busca tener. Sin embargo, no está claro si los dispositivos de los que habla Rubin se basarán en Android o en un sistema operativo móvil nuevo.
El teléfono planteado por Rubin está en esta de prototipo, aparentemente, pero se busca que esté por encima del iPhone de Apple y del teléfono Pixel, de Google. Se espera que tenga materiales finos y la capacidad de hacerse de las características del nuevo hardware con el tiempo. No obstante, estos son rumores porque tanto Sprint como Rubin declinaron comentar al respecto.
El autor de Android vendió a Google, en el 2005, su sistema operativo móvil. Usó ocho años de su vida laboral en la compañía para hacer de este sistema operativo algo grande a partir de ser un pequeño proyecto que inició con carácter de personal. Hoy es el sistema operativo dominante del planeta en lo que se refiere a teléfonos inteligentes.
En el 2013 dejó el tema de Android para formar Google Robotics, una unidad de trabajo dedicada a esta interesante rama tecnológica, la cual también dejó, pero en el 2014. La siguiente aventura de Rubin fue iniciar Playground Global, que busca respaldar la inteligencia artificial, la robótica y los proyectos de realidad virtual. Rubin piensa que la inteligencia artificial es el siguiente gran reto en la industria de la tecnología. «Nuevas plataformas de cómputo aparecen cada 10 o 12 años», dijo.
Playground Global, que ocupa una nave industrial en Silicon Valley, ha logrado juntar unos 300 millones de dólares de inversionistas, incluyendo a empresas como HP, Google y del distribuidor de partes de Apple, Hon Hai Precision Industry Co., mejor conocida como Foxconn. Aparentemente ésta será la empresa que fabrique el teléfono pensado por Rubin.
Por lo menos un prototipo de los teléfonos de Rubin tiene una pantalla más grande que el iPhone 7 Plus (de 5.5 pulgadas). La naciente compañía parece estar experimentando con pantallas que detectan diferente presión al ser tocadas, como Apple ya hace en sus últimas versiones del iPad. El equipo de Rubin está probando un diseño industrial con bordes metálicos y con cubierta de cerámica la cual, de hecho, es más difícil de fabricar que la que se usa en un típico teléfono inteligente en el mercado.
Los ingenieros de Essential están desarrollando un conector propietario que tiene una doble utilidad. Por un lado permite cargar la batería y por otro expandir la funcionalidad del teléfono con el tiempo, de acuerdo a personas involucradas con la empresa. El conector sería magnético y permitiría que terceros le añadieran características al teléfono. Por ejemplo, los ingenieros de Rubin trabajan en una cámara con forma esférica que da fotografías de alta resolución en 360 grados.
Los planes de Essential es poner este teléfono en el mercado a mediados de este año por un precio de unos 649 dólares (que es lo que vale el iPhone 7), aunque aún no hay nada definitivo. Curioso es que haya estas iniciativas con un mercado ya saturado de tantas propuestas. Tal vez la diferencia aquí es que es precisamente el creador de Android quien se lanza a este mercado de la telefonía inteligente de nuevo, con innovaciones que bien podrían dar un giro a lo que hemos estado viendo los últimos años, que en realidad ha sido más «pan con lo mismo».
Referencias: Bloomberg