Hace ya diez años, el primer iPhone llegó a Estados Unidos para revolucionar el mercado, y a pesar de que no fue ni el primer teléfono con pantalla táctil, tampoco el primero que podía conectarse a Internet, no fue fue pionero en integrar un sistema operativo y tampoco Apple era una compañía especializada en teléfonos celulares, sí fue el teléfono de Steve Jobs un parteaguas en la industria. Y ha sido gracias a este equipo el hecho de que hoy los smartphones sean tan importantes en nuestra vida.
En aquel entonces, era un año importante para marcas como Motorola, Sony Ericcson, Nokia y Blackberry, pero también había nuevos participantes que estaban creciendo en mercado y popularidad como lo fue Samsung, LG y HTC, quien fue el fabricante del primer teléfono Android de la historia.
Tal vez la principal diferencia entre la competencia de aquel año y el iPhone, es que era el equipo de Apple era un teléfono mucho más sencillo de usar, le dió otro sentido a las pantallas táctiles al carecer de botones (salvo el botón home), cosa que la competencia incluía en exceso y traía una idea más fresca que la competencia, además de que la popularidad de la marca lo hizo posicionarse rápidamente en el mercado frente a sus oponentes, los cuales eran los siguientes:
Motorola RAZR (V3)
Sin duda alguna uno de los teléfonos más icónicos de Motorola fue el Razr V3, el cual se lanzó al mercado tres años antes que el iPhone, en el 2004, pero que todavía en el 2007 seguí siendo uno de los teléfonos más cotizados del mercado.
Y a pesar de no incluir ningún tipo de pantalla táctil y que su memoria era de tan solo 5.5 MB, era uno de los teléfonos más delgados y livianos del mercado con tan solo 14.5 mm de grosor y 99 gramos de peso.
Nokia N95
Cuando el iPhone empezó a ganar popularidad en el mercado, uno de las marcas más poderosas e innovadoras del momento era Nokia, cuyo teléfono N95 era notablemente más avanzado que el iPhone, ya que incluía conexión 3G, WiFi, GPS y Bluetooth.
Incluso era uno de los teléfonos de aquel año que incluían una cámara con flash, sin embargo el problema del Nokia N95 era que tantos botones y un diseño corredizo no equiparaba al diseño del primer iPhone, que como lo mencionamos anteriormente destacaba por incluir una pantalla táctil.
Palm Treo
Otro de los teléfonos que era rival de Nokia en aquel momento era Palm, compañía que fabricaba equipos similares a BlackBerry y cuya cuota de mercado también era en su mayoría empresarial, sobre todo porque se enfocaban en dar soluciones ejecutivas en aquel entonces como gestión de correo electrónico y agenda de manera más práctica que se comptencia.
Sin embargo, la llegada del iPhone y el crecimiento de Blackberry terminaron por opacar los equipos de Palm.
BlackBerry Pearl 8100
A pesar de que BlackBerry gozaba de una gran popularidad, la llegada del iPhone fue el primer anuncio para la empresa de que el diseño de sus teléfonos comenzaba a ser un tanto obsoleto.
Y es que a pesar de que marcas como Nokia tampoco apostaban por teléfonos con pantallas táctiles, al menos estaban muy bien equipados en cuestión de hardware, situación que no sucedía con BlackBerry, al menos no con este dispositivo de la compañía que se vendía en el año 2007.
Motorola Q
Considerado el primer teléfono con teclado QWERTY del mercado y con windows para móviles, Motorola tenía en el 2007 una de las opciones más maduras del sector, pero en ese entonces este tipo de teléfonos era mucho más apreciado por usuarios que usaban el teléfono para trabajar, que por usuarios comunes, que seguían prefiriendo equipos de la marca como el RAZR V3 (a pesar de conocer las grandes limitantes que ya mencionamos).
Sin embargo, era uno de los teléfonos más avanzados de ese momento, ya que tenía una versión modesta pero funcional de Windows.