Parece que no hay fecha para retomar las actividades que teníamos antes de que entrara la pandemia, de manera que la recomendación sigue siendo permanecer en casa y trabajar y estudiar a distancia. En otras palabras, debemos continuar con el home office y con las clases en línea.
Hablamos de una normalidad que evidentemente acarrea los riesgos propios de la web, siempre susceptible a ciberataques, y para ahondar un poco en el tema hablamos con Carlos Estrada, encargado de ciberseguridad de Vestiga Consultores, a quien le preguntamos si se tiene detectada alguna situación que directamente ponga en riesgo a los alumnos que toman clases a distancia.
Nos contestó diciendo que en México no hay casos de importancia reportados, no porque no los haya, sino porque no hay planes diseñados al respecto.
Aún así dice que no se esperan muchos incidentes reportados, pues las clases a distancia se estarán apoyando de la televisión.
Pero no todo es optimista. Estrada menciona que hace dos años se detectaron hackeos a escuelas privadas y públicas y refiere que, en todo caso, los ataques que surjan tendrán por propósito afectar la infraestructura de las instituciones educativas (servidores, nómina, etc.) y no necesariamente al alumnado.
También hace hincapié en que varias escuelas cerrarán en razón de la crisis económica, pues no ha habido reducciones considerables a las colegiaturas y los padres optarán por pasar a sus hijos al sistema público, y solo aquellas con infraestructuras sólidas podrán hacer análisis de vulnerabilidad y pruebas de penetración.
Son simulacros de ataques y dice que hasta la fecha solo los hace el Tecnológico de Monterrey, institución que el año pasado abrió su centro de ciberseguridad como parte de de proceso de transformación digital.
Estrada finalizó diciendo que se ha observado que en los últimos ocho meses las diferentes industrias han tenido que poner al corriente lo equivalente a cinco años de transformación.