La fuerza de la naturaleza es desmedida, nadie puede detenerla y mucho menos predecirla, por lo que los daños que se causan después de que exista un fenómeno de estos, son extremadamente cuantiosos, porque no sólo se afecta a los objetos materiales, sino también a las vidas humanas.
Un ejemplo reciente de lo anterior, es lo que sucedió el día de ayer con el fuerte tifón Jebi, que azotó a Japón, donde hubo cientos de heridos y varios decesos, además de los daños materiales en edificios y vehículos.
Jebi, cuyo significado es Golondrina en coreano, llegó al occidente del archipiélago con varias lluvias torrenciales y fuertes vientos, los cuales alcanzaron velocidades de 210 kilómetros por hora, haciendo que las personas y automóviles fueran removidos de los lugares en los que estaban asentados.
Asimismo, el aeropuerto internacional de Kansai en Osaka y los vuelos se vieron afectados, ya que con ese clima era imposible viajar, por lo que evacuaron a cerca de 5 mil personas para que la inundación de la terminal aérea no les perjudicara.
El aeropuerto no fue el único lugar que sufrió de estas acciones, ya que la estación de trenes que se encuentra en la ciudad de Kioto, vio cómo su techo de cristal colapsó, y la bahía de Osaka tuvo un accidente con un barco petrolero, el cual se estrelló contra un puente.
Por el momento, los medios locales han dado a conocer que la cifra de fallecidos es de 11 personas y que hay cerca de 600 heridos; a continuación se mostrarán algunas evidencias que rondan por las redes sociales y que se han vuelto virales, por la manera en que se demuestra el poder que tiene la madre naturaleza: