«Bailo por todas las que ya no están y por todas las que sufrieron», fueron las palabras de Daniela del Río, estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo Léon, quien para exigir la destitución de un profesor acosador, improvisó una rutina de baile.
Su acción de inmediato desató todo tipo de reacciones en redes sociales, y las negativas fueron en su mayoría burlas y críticas que tildaron de absurdo y ridículo lo que hizo.
Pero la rutina de Daniela tiene un contexto. No fue un baile cualquiera, sino uno que es conocido como vogue.
En palabras de la chica, el vogue es político y por ello “bailó con todo el legado de mujeres LGBTQ, de feministas, de personas que han participado, todas las personas que han sufrido”.
Daniela tuvo bien definida su línea de acción, pero entonces ¿qué es el vogue?
El vogue es una danza altamente estilizada que se originó a finales de los 80 y que llegó al mainstream cuando Madonna lanzó la canción y el video “Vogue”.
No hay punto de acuerdo en torno a su origen, pero muchos dicen que todo surgió cuando el drag performer Paris Dupree sacó una revista Vogue y comenzó a imitar las poses de las modelos que veía, empatándolas con un beat de fondo.
Paralelamente, una de las teorías que más se apoya es que lo inventaron prisioneros negros gay para llamar la atención de otros hombres.
Aún con la falta de acuerdo sobre sus inicios, con los años el vogue fue desarrollándose hasta que se estableció como un baile que por excelencia se practica dentro de la comunidad LGBT+, sobre todo entre negros y latinos.
Para quienes practican vogue, a través de su cuerpo hacen que las voces e identidades olvidadas estén presentes.
El nombre artístico de Daniela es Rosa Venus Apocalipstick y, en sus palabras, no las van a callar.