En las últimas semanas hemos visto que un juego aparentemente entretenido no ha dejado de inundar nuestras redes sociales, específicamente Facebook. Éste prácticamente consiste en que los usuarios puedan su parecido con las celebridades. Ha provocado un gran impacto, ya sea por distracción, diversión e inclusive indignación.
Seguramente has visto que muchos de tus familiares y amigos lo han probado al compartir un enlace en el que aparece la transformación de la imagen del usuario a la de las celebridades. Al ingresar, el juego revisa tu información del perfil para que automáticamente transforme tu cara al personaje al que supuestamente te asemejas.
Algunas aproximaciones son descabelladas e imposibles y otras muy acertadas, pero es innegable la gracia que causa dicha herramienta en Facebook, por lo que no es de sorprenderse que los usuarios tengan iniciativa para probarlo con el fin de pasar un rato ameno y compartir con sus contactos.
Hemos visto ejemplos en los que la imagen del «Buki» se parece a Jesucristo, personas que parecen Lord Farquaad, Rihanna, Katy Perry, entre cientos más de personajes famosos en el mundo artístico.
Y no solamente es el juego de: «¿A qué famoso te pareces?», sino que también, la misma empresa coreana llamada Vonvon que lo creó, tiene otras dinámicas en las que los usuarios pueden ver a qué estrella pop se parecen, qué amigos nunca fallarán, qué personajes de Disney serían sus amigos, entre múltiples opciones más. Sin embargo, por muy divertido que pudiera llegar a parecer, las empresas que crean este tipo de juegos, tienen otro tipo de objetivos.
Vonvon no realiza estas dinámicas precisamente para que los usuarios encuentren diversión; de alguna forma tienen que haber otros intereses de por medio. Al momento de abrir la aplicación, aparece un botón que dice: «Conectarse para ver el resultado», y lo que ocurre cuando pulsamos dicha opción, el juego accede inmediatamente a tu información personal como fotos de perfil, ubicación, género, edad, historial académico y profesional, likes, hasta la dirección IP.
En pocas palabras, el juego recopila tu información personal con tu propio permiso. Los datos recopilados son utilizados para que las marcas puedan difundir sus productos a través de correo electrónico o mediante las redes sociales. Vonvon asegura no vender o mostrar la información de forma ilegal o en la que se pudiera identificar a cada usuario, pero no es del todo segura esta afirmación.
En las políticas de seguridad, Vonvon advierte que la información podría ser compartida con terceros, por lo que recomendamos plenamente que se lea todo antes de aceptar los términos y condiciones, sí… aquello que a todo mundo le da flojera leer, pero es más importante de lo que parece.
La información obtenida podría transferirla a compañías para que éstas, a su vez, optimicen sus servicios y operaciones en Internet. Lo que debemos hacer es proteger nuestra información, porque de nada sirve que pongamos cientos de candados en Facebook para que nuestra información solamente pueda ser compartida con nuestros amigos, si vamos a autorizar a terceros o a otras aplicaciones a que accedan a nuestro perfil.
No hay que regalar datos personales a cualquiera y tampoco hay que caer en cosas inútiles que realmente no sirven para nada.