Admitámoslo… Hi5 fue nuestra red social favorita durante mucho tiempo. No había nada como llegar de la escuela o el trabajo y prender la computadora para poder conectarnos.
Podíamos pasar horas modificando el diseño de nuestro perfil, agregando imágenes con glitter o fotografías de superación personal. Tampoco faltaba el colocar una canción diferente diario para que la persona que entrara pudiera deleitarse con nuestro excelente gusto musical.
Los más clavados se preocupaban mucho si no recibían un comentario en su muro, así que no faltaba la persona que te escribía para que fueras a su perfil a compartir algo. Si tenías pocos comentarios, la tristeza te invadía porque entonces no eras popular, pero lo peor de todo era no estar seleccionado en el top de tus amigos.
Y cómo olvidar que era posible ver quiénes visitaban tu perfil, una situación que alimentaba nuestro morbo, sobre todo para saber si tu «crush» había pasado por tu muro.
Decidimos reabrir nuestros perfiles y tras un largo rato de recuperación de contraseña (porque no la recordábamos), encontramos que las cosas en Hi5 han cambiado muchísimo.
Si bien se conservan algunos elementos como el nombre de perfil o las imágenes almacenadas (esas de cuando eras puberto y te sentías cool), muchas nuevas funciones se añadieron y la forma de interactuar con tus amigos es completamente distinta.
Hi5 se convierte en un Tinder y puedes comprar… ¿mascotas?
Desde que entramos, notamos que el diseño de la interfaz ya no es como lo recordábamos y que se convirtió en una especie de red social para ligar o encontrar pareja.
Tan sólo en el inicio, hay 3 apartados que debemos destacar; uno de personas que deberías conocer, otro de alertas y uno último de mascotas que deberías comprar… ¿Mascotas? ¿Qué clase de esclavitud en el Siglo XXI estamos viviendo?
Parece ser que mientras interactuas a través de la red social, vas consiguiendo monedas que te permitirán comprar a personas, en lugar de la común función de agregar amigos como en cualquier otra plataforma.
Elegimos a una persona para comprarla, pero vale muchos millones (al menos en la red social… quién sabe en la vida real), pero todo parece indicar que se trata de un juego.
Si usas efectivo y compras una mascota, su valor incrementa un 10% y el propietario anterior y la mascota reciben una ganancia del 5% cada uno.
Todo está raro en Hi5 ahora, además de su carente optimización en el diseño y la navegación. La red social no es para nada intuitiva. Todo está amontonado y difícilmente entiendes qué tienes que hacer porque además de ligar, se puede jugar.
Chat comunal y carente privacidad
Algo que también notamos al entrar a Hi5, fue que hay una especie de chat comunal en el que muchas personas están hablando.
De hecho, en cuanto entré, recibí un mensaje de un desconocido; ya no hay ningún filtro de privacidad. Si alguien te habla y respondes, automáticamente se abre una ventana individual.
Yo evidentemente mentí con mis respuestas y quizá se sacó de onda:
Lo que sí es que todavía puedes ver quiénes visitaron tu perfil:
Y si te sientes con ganas de conocer a alguien, puedes irte a la sección de «Explorar» para encontrarte con un catálogo de personas a las que puedes dar «like» o contactar.
Claramente la red social ya no es lo que solíamos conocer. Al menos, en esta experiencia, no nos quedaron nada de ganas de volver. Estamos bien así, pero no podemos negar que mucho tiempo de nuestra vida fue invertido en Hi5.
Luego llegó Facebook y el resto es historia.
¿Tienes alguna anécdota con tu Hi5? ¿Regresarías a la red social?