Facebook, al ser la red social más utilizada a nivel mundial, se ha convertido en un reflejo exacto de nuestra sociedad. En los últimos años, diversas disputas en torno a la delgada línea sobre la libertad de expresión y el racismo, han surgido. Por ejemplo, sabemos que Facebook censura fotografías de mujeres desnudas, pero no de violencia gráfica o explícita.
Hace algunos meses, se presentó un polémico caso en el que Anas Modamani, un refugiado sirio, quien fue acosado por tomarse una selfie con la canciller alemana, Angela Merkel, demandó a la red social por no haber evitado que su fotografía siguiera circulando con fines racistas.
Todas las fotografías mostraban al refugiado sirio como criminal, por lo que ante los ojos del gobierno alemán, Facebook debía pagar cuentas. Además, una de las premisas recaía en que la red social hacía todo lo posible por detectar inmediatamente una imagen de desnudos, pero no de racismo.
Al final, Facebook pagó la demanda, pero esa no ha sido la única ocasión en la que la plataforma se ve comprometida a causa de lo que los usuarios publican todo el tiempo. En otra circunstancia, la BBC llegó a acusar a Facebook por no tomar medidas contra la explotación infantil, pues se descubrieron múltiples grupos privados en los que los usuarios compartían pornografía de niños.
Claro que Facebook la tiene difícil por la magnitud de sus usuarios, pues no sólo es racismo y explotación infantil, sino que también ha habido gran polémica por todos aquellos usuarios que han utilizado la herramienta de grabar en vivo para suicidarse ante la presencia visual de sus contactos. Y, por si fuera poco, también hay locos que se graban a sí mismos para matar públicamente a otros individuos.
Sin embargo, Mark Zuckerberg decidió tomar medidas al respecto, pues todos esos asuntos ya no sólo competen a las autoridades, sino que también a la plataforma. Por dicho motivo, el creador de Facebook aseguró que ha estado reflexionando sobre cómo podría hacer lo mejor para la comunidad. Para lograr ese cometido, la plataforma contrató a 3 mil personas más, además de otras 4 mil, para que puedan atender las denuncias de los usuarios con mayor atención.
No obstante, pese a todos los rumores, noticias y especulaciones en torno a las reglas de seguridad, un reporte de The Guardian, reveló una serie de documentos elaborados por la compañía que sirven de guía para que los moderadores puedan actuar ante determinado tipo de publicaciones de terrorismo, pornografía, o maltrato animal.
Por ejemplo, la red social se toma 10 segundos para tomar una decisión sobre fotos, videos o textos polémicos que podrían poner en riesgo la integridad de los usuarios. Esto sucede ante los 6.5 millones de reportes semanales en promedio.
Otro dato interesante arrojado por los documentos filtrados, fue el hecho de que si un usuario escribe algo relacionado a la muerte de Trump como: «Alguien que le dispare a Trump», Facebook no dudará dos veces en borrar dicho comentario, pues el presidente estadounidense es un personaje protegido. Lamentablemente, si se trata de violencia hacia niños obesos o prostitutas, la red social hace caso omiso.
Solamente ciertos videos con muertes o violencia pueden transitar en la red social para poder crear consciencia sobre enfermedades mentales. Además, hay algunas incongruencias, pues se permiten imágenes de animales maltratados, pero no videos donde se muestre cómo es que sucedió, quizá para transmitir un mensaje en contra del maltrato, pero no para fomentar el morbo.
En casos de terrorismo, Facebook sí toma cartas en el asunto ordenando a que se retiren los mensajes, fotos y videos que apoyan a líderes y organizaciones terroristas, pero se pueden dejar si están acompañados de un mensaje crítico. Los desnudos solamente se permiten si tienen justificación artística, lo cual llama la atención porque hay más restricciones en cuanto a eso, que ante la violencia.
De igual modo, otra restricción que es digna de cuestionarse es la de los abortos. Es decir, Facebook dejará que grabes un aborto completo para publicarlo en la plataforma, pero lo quitará si se ve a la mamá desnuda.
No cabe duda que dentro del manual de restricción de Facebook hay muchas incongruencias. Ciertamente es complicado mantener todo en orden, después de que Facebook alberga múltiples culturas y diferencias de pensamiento, por lo que la subjetividad no puede ser dejada de lado, pero es una realidad que la plataforma debería ahondar y procurar tener más cuidado con lo que sí quita y lo que no.
Referencia: The Guardian