Las redes sociales son ahora el pan de todos los días. Muchas personas las usan y de hecho, hablan de ellas constantemente. No hay día que pase que no escuche algo al respecto sobre la publicación que hizo alguien o el último chiste o puntada que alguien puso en Twitter.
Y esto es un caldo perfecto para las noticias falsas y la manipulación, a veces hecha de manera muy burda, pero que conlleva alguna intención de quien genera la nota o la imagen para engañar.
Por ejemplo, apareció una nota que habla de una guapa chica que dice haber ganado la Olimpiada de química y física, pero en realidad la nota es falsa, pues se trata de la actriz pornográfica Mia Khalifa. ¿Para qué se hace este tipo de imágenes? ¿A quién quieren engañar? No tengo idea, pero esto es finalmente una especie de broma inocente porque no pasa nada si alguien se la cree.
El asunto, sin embargo, se pone más serio cuando se publican notas en donde se habla de que a un político específico, el cual fue acusado de recibir sobornos en el pasado, será quien esté a cargo de no sé qué labor social del nuevo gobierno que encabezará López Obrador. Y basta con poner la foto de dicho personaje con la historia que se quiere difundir, para que sea suficientemente creíble. Poco después salió la nota del propio político desmintiendo que se dedicaría a esto y además, que fuese del gabinete del presidente recién electo.
Y así como hay este tipo de fotos, la manipulación es en ocasiones tan trivial que resulta ingenuo, pero que demuestran lo fácil que es engañar a las personas. Por ejemplo, pueden poner una foto específica de López Obrador comparándola con una en donde Trump hace el mismo gesto. Y bueno, las personas tienen en ocasiones gestos similares y si se les busca uno en particular, pues bien puede darse la “coincidencia”. El objetivo de dicha foto muchas veces es denostar al político tabasqueño, lo cual es parte de esta eterna guerra sucia.
Y para terminar, tenemos las “fake news”, como aquel que publica el video de los choques con autos “fantasmas” porque, aunque sea increíble, la respuesta a dicho video está en Internet con hacer la mínima investigación y saber que todo es un truco de edición que un artista ha subido a YouTube. Pero no falta quien hable de “errores en la matrix” aunque semejante idea haya salido de una película de ciencia ficción y que mucha gente ha creído que es un hecho consumado.
Así que mucho cuidado con lo que se lee. Hay que tener la mente abierta, sí, pero ante alguna nota rara hay que tomárselo con cuidado. En el pasado decíamos muchas veces, para hacer fuerte un argumento, que lo que afirmábamos estaba en los libros. Hoy mucha gente piensa que “si está en Internet seguro es cierto”. Y desde luego que no lo es.
Es triste e el fondo saber que las redes sociales se usen para estos fines. Los mejores inventos, la red Internet, que democratiza la información, de golpe y porrazo se convierte en poco confiable. Y a mí me queda claro que después de ver cómo somos como sociedades y cómo actuamos, tengo que darle la razón a Umberto Eco cuando afirmó: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos rápidamente eran silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles” ()