La original Depredador, estrenada en 1987 y estelarizada por Arnold Schwarzenegger, es una de las mejores películas de acción de todos los tiempos. Nos introdujo a la criatura titular, un extraterrestre que llega a la Tierra a cazar humanos por deporte, apoyándose de tecnología que en teoría lo pone por encima de los soldados que pretende liquidar, sin saber que el Roble Austríaco le va a resultar más inteligente y todo un experto de la supervivencia.
Esa premisa es perfecta para el plano de los videojuegos, pues las posibilidades para hacer que el jugador encarne tanto al Depredador como a los humanos que deben defenderse de él son vastas, y en más de tres décadas de existencia de la franquicia hemos visto a varios estudios desarrolladores entregar resultados de todo tipo.
Desafortunadamente para el Depredador, los juegos en los que es correctamente explotado son aquellos en los que lo mezclan con Alien -a propósito de ese insistente crossover multimedia que es Alien vs Depredador-, como si por sí solo no fuera un personaje que rindiera para mecánicas de juego interesantes.
Para intentar corregir el mal rumbo que han tomado los contadísimos juegos en solitario del Depredador, Sony Interactive Entertainment llega con un nuevo título, Predator: Hunting Grounds, un multijugador en línea desarrollado por Illfonic, el mismo estudio responsable del más reciente videojuego de Viernes 13, y que al igual que el título protagonizado por Jason Voorhees resulta en un profundo tributo, aunque accidentado, al material de origen.
Predator: Hunting Grounds es un shooter asimétrico, una propuesta ideal para un concepto como Depredador, pues la película de Schwarzenegger retrató a un grupo de hombres rudos y armados que durante una operación secreta en la jungla son acechados por un extraterrestre que uno a uno los va exterminando.
Es así que en Predator: Hunting Grounds los usuarios deben elegir en cada partida a uno de dos bandos: los humanos -cuyo escuadrón se llama Fireteam- o el Depredador. Para el caso de los primeros, el equipo se compone por hasta cuatro jugadores, mientras que en el caso del segundo será solo uno quien controle al cazador intergaláctico. En otras palabras, este shooter asimétrico se ajusta a un modelo de 4v1.
Cuando se elige al Fireteam, desde el arranque de la partida será fácil darse cuenta de que el fuerte de Predator: Hunting Grounds es tenerle un marcado respeto a la película del 87. La sesión inicia con una cinemática que abarca desde el momento en que el equipo viaja a bordo del helicóptero -con todo y luz roja y una grabadora como la que escuchaba el personaje de Jesse Ventura en el filme-, hasta el momento en que descienden en cuerda y dan inicio a la misión.
El propósito del Fireteam es cumplir con ciertos objetivos dependiendo del mapa, como recolectar información, sabotear equipo, destruir cargamentos, liquidar a un blanco en específico, eliminar a todos los adversarios y otros tantos que en realidad no hacen ninguna diferencia, pues a final de cuentas los cuatro jugadores no tienen que sujetarse a un sentido de narrativa, y solo deben ejecutar lo que el juego va pidiendo en determinado momento, lo que en otras palabras se traduce en recorrer el escenario obedeciendo a los indicadores en pantalla para llegar a cada objetivo, cumplirlo, trasladarse al siguiente y así las veces que sea necesario hasta que la indicación sea ir al punto de extracción, esperar al helicóptero, abordarlo y dar por concluida la misión.
Suena fácil, pero eso mismo pensaron Schwarzenegger y su equipo en la película, quienes jamás imaginaron que en su operación secreta se les cruzaría un cazador de otro mundo.
El jugador que elija al Depredador tendrá la única misión de cazar a todos los miembros del Fireteam, pero al igual que en el filme, su superioridad tecnológica no significa que su labor será sencilla.
Predator: Hunting Grounds es un juego que se siente más pulido cuando se usa a los humanos, quienes desde una perspectiva en primera persona usan arma principal, la secundaria y la de combate cuerpo a cuerpo, y pueden equipar perks y hasta tres ítems, que pueden ser desde kits médicos y granadas de fragmentación y de humo, hasta inyecciones de vida y carnada termal.
El gameplay con ellos está diseñado para contar con indicaciones en todo momento, de manera que perderse o no saber qué hacer es prácticamente imposible, pues en pantalla siempre hay indicadores y lo único en lo que deben ocuparse los jugadores es en cumplir los objetivos, en liquidar a los enemigos controlados por la inteligencia artificial y en cuidarse del Depredador antes de que acabe el tiempo.
Además, si derrotan al alienígena y evitan que active su dispositivo de autodestrucción, el objetivo solo será cuidar el cuerpo y repeler a los enemigos hasta que llegue el equipo de extracción, y si logra activar el dispositivo bastará con alejarse de la zona de daño para sobrevivir la partida.
Pero en el caso del extraterrestre las cosas resultan más complicadas, pues los jugadores que lo elijan son dejados en medio de la nada y desde el arranque de la partida la urgencia será localizar al Fireteam sin ayuda de ningún tipo de indicador, salvo la habilidad de hacer un escaneo general para aislar las señales de movimiento que emiten los integrantes del equipo, lo que significa tiempo perdido en andarlos rastreando.
El Depredador también cuenta con arma principal y secundaria, perks e ítems y su gameplay es desde una perspectiva en tercera persona, lo que seguramente obedece a que con él es fundamental escalar árboles y moverse entre uno y otro caminando sobre las ramas y haciendo saltos largos entre estas, pero desafortunadamente es un sistema que presenta fallas y rara vez se acaba en la rama o en el árbol que se pretendía.
Si a esto se le suman otros aspectos como el hecho de que cuando se juega con los humanos es posible revivir a los compañeros caídos, o que para recuperar vida el Depredador solo puede valerse de un recurso que lo deja expuesto durante varios segundos -mientras los humanos pueden inyectarse al instante o usar botiquines-, entonces tenemos que, no importa cuánta tecnología extraterrestre se tenga a disposición, jugar con la criatura siempre se siente en desventaja, pero no por una decisión a consciencia de Illfonic, sino por un desbalance que esperamos sea corregido pronto.
Predator: Hunting Grounds cuenta con un sistema de progresión en el que conforme se suba de nivel, mediante la acumulación de experiencia, se tendrá acceso a nuevos ítems, cosméticos y armas que se pueden explorar a detalle en el apartado de personalización, así como a una mayor cantidad de loadouts para diseñar varias alternativas al estilo de juego tanto para el o la soldado, como para el Depredador o Depredadora.
Al momento de elaborar este review, nosotros llegamos al nivel 44 y constatamos la manera en la que el juego va desbloqueando armas y opciones de customización, lo que nos permitió experimentar con varias combinaciones de clase, armamento y aspecto. Además, cada arma tiene su propio nivel que al ir progresando libera nuevas posibilidades de modificación y mejoras.
El juego cuenta con moneda que se gana conforme se juegan partidas y que se puede destinar a la compra accesorios y opciones de personalización para la apariencia de los personajes y de sus armas, o a la compra de loot boxes -llamadas aquí Field Lockers- para caso de que no sean suficientes las que este título va regalando.
Hablando del apartado técnico, es imposible omitir que Predator: Hunting Grounds está lleno de bugs que están presentes en todo momento, no solo durante las partidas, sino desde el menú principal. Displays que no se quitan de la pantalla, audios que se traban, errores en la carga de los modelos, falta de respuesta en los comandos -sobre todo cuando se navega con el Depredador a través de los árboles- y partidas en las que el siguiente objetivo de los humanos nomás no aparece, dejando como única opción matar al extraterrestre o ser liquidados por este para concluirlas, se vuelven lugares comunes.
Y a eso deben sumarse los absurdos tiempos de espera que el juego necesita para colocarnos en una partida, aspecto que, la verdad sea dicha, ha mejorado sobre la marcha, pues en nuestro primer día de prueba hubo ocasiones en las que se tardó hasta 15 minutos en meternos, mientras que al momento de elaborar este review se tardó en promedio dos minutos cuando se trata del Fireteam, y cinco cuando se escoge al Depredador.
Gráficamente el juego no es exigente, pero cumple y es un avance abismal con respecto a lo que Illfonic logró en Viernes 13, observable sobre todo en la apariencia de sus mapas selváticos.
Pero donde Predator: Hunting Grounds realmente destaca es en el apartado sonoro, pues con los nuevos arreglos a la banda sonora de Alan Silvestri y con su librería de sonidos sacados directamente de la perfecta película que dirigió John McTiernan, el juego prácticamente nos hace partícipes de una recreación virtual de esta.
La amenaza y terror que sintieron Schwarzenegger y su equipo en el filme se contagian aquí a través del diseño de audio, pues cuando el Depredador está cerca pueden escucharse sus característicos ruidos, sean los calmos gruñidos al estar acechando, el sonido de su dispositivo de invisibilidad al activarse, o el amenazante rugido cuando se está curando a la distancia, y si el jugador que está controlando al alienígena es bueno, la experiencia se vuelve agobiante.
Predator: Hunting Grounds es un juego divertido, pero que definitivamente no está optimizado, y que, tal como sucedió con Viernes 13, demuestra que Illfonic está trabajando con recursos limitados a partir de un profundo respeto por estas franquicias de género y de verdad se agradece que exista un developer así.
Es un título que para los estándares actuales de los shooters en realidad no ofrece mucho, pero más bien se trata de una propuesta que está dirigida al público que se sabe de memoria los momentos, diálogos, one-liners y sonidos de la cinta de Schwarzenegger. Y si Illfonic pretende que se mantenga relevante incluso entre este nicho, más vale que corrija todos los bugs y el desbalance y que trabaje en nuevos mapas y objetivos que le den variedad, porque después de una horas de juego, sin importar cuanta pasión se tenga por Depredador, hay que reconocer que se vuelve monótono.
Calificación: 7.0/10
Predator: Hunting Grounds
Año: 2020
Versión revisada: PlayStation 4
También disponible: PC
Desarrollador: Illfonic
Publisher: Sony Interactive Entertainment